Capítulo 1

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Capítulo 1

POV Santana

Corría preocupada por los pasillos del hospital, me habían llamado de la primaria donde estudiaba Santiago para decirme que mi niño había tenido que ser traslado a la clínica después de haberse desmayado durante una clase de educación física, estoy aterrada de que algo le pase a mi pequeño, y si el instituto o ese estupido profesor habían sido responsables del accidente más les vale irse escondiendo en el rincón más lejano del mundo porque yo me encargaría de destruirlos y que esa escuela jamás vuelva a abrir sus puertas.

-¿Quién habla? - grité cuando mi teléfono comenzó a sonar

-Ahora no te puedo atender cuñada- dijo tranquilizandome, la rubia siempre tenía el efecto de tranquilizarme con su voz- Santi está en el hospital y debo ver como esta

Mi cuñada prácticamente me exigió saber en qué hospital estaba y antes de colgarme me gritó que venía hacia acá, ella y mis dos hermanas eran mi gran apoyo, no sabía que sería de Santiago y de mi sin ellas en nuestra vida.

Santi y yo siempre habíamos estado solos, me había convertido en madre a los 18 años, en esa época no aceptaba que me gustaban las chicas y en una de las estúpidas fiestas a las que solía asistir estaba tan borracha que termine acostándome con uno de mis amigos, era irónico que en toda mi vida solo hubiera tenido sexo con una hombre una vez pero eso había sido suficiente para quedar embarazada, aunque no me arrepentía de nada, Santiago era el angel que le daba sentido a mi vida, era el niño mas dulce y tierno del mundo, muchas veces mi hermana decía que seguramente su padre era un angel, cosa que yo dudaba mucho porque de haberlo sido no se hubiera aprovechado de mi nivel de alcohol para haberse acostado conmigo, pero es que mi pequeño no tenia nada de mi ni fisicamente ni en cuestión de carácter.

Salir adelante con un bebe a esa edad fue muy difícil, por suerte cuando mis padres me dieron la espalda y me rechazaron mi hermana mayor nunca me dejo sola y me ayudó a dejar mi hogar en Ohio y me trajo a New York a vivir con ella, su padre nos apoyó mucho, si porque ella es mi media-hermana solamente, y Santiago lo veía mas como un abuelo a él que a mi propio padre, un año después nuestra hermana menor se vino a vivir con nosotros, y un par de años después nuestra la familia creció cuando mi hermana por fin aceptó que estaba loca por su rubia compañera de trabajo y hace un año mi sobrino había llegado a completar nuestra pequeña familia.

-Busco información sobre Santiago Lopez, es mi hijo y fue trasladado aquí desde su escuela- dije al llegar a la central de enfermería

-El área pediátrica está al final del pasillo- me respondió atentamente la enfermera - el doctor Wilson podrá darle mayor información.

Después de agradecer a la señorita que me atendió me dirigí hacia dónde me indico, al llegar ahí me indicaron que tomara asiento y el doctor vendría a darme informes lo antes posible sobre el estado de salud de mi hijo.

-Señora López- después de alrededor de una hora de espera, un doctor de sonrisa amable y de alrededor de 45 años se acercó hacia mí.

-¿Dígame cómo está mi hijo?- no me importó ser maleducada y ni siquiera saludar, en ese momento solo me importaba saber qué demonios pasaba con mi bebe.

-Desafortunadamente su hijo presenta anemia aplásica- sentí que me iba desmayar, sabía lo delicada que era esa enfermedad y me sentía imbécil por no haberme dado cuenta antes que mi hijo no estaba sano - parece ser un caso agudo pero muy grave- siguió el doctor- muchas veces este padecimiento suele ser genético - maldita sea seguramente su padre padecía esa enfermedad.

-¿Cómo se encuentra ahora? ¿Puedo verlo? ¿Cuál es el tratamiento a seguir?- todas las preguntas venían a mi cabeza exigiendo ser respondidas.

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