Capítulo 3

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Capítulo 3

POV Santana

Las últimas 72 horas habían sido las más duras de toda mi vida, después de ese horrible episodio al haberles confesado a mis padres mi embarazo y decirle que ademas era lesbiana, pense que jamas volveria a tener una semana tan dolorosa pero lo que estoy viviendo ahora supera totalmente a lo que sentía entonces.

Desde que volví al hospital, la mañana después de haberme bebido una botella de whisky entera, no me he despejado del lado de Santiago, además Emily y Alison están muy ocupadas cuidando de Nico, ya que Patt y Tasha no han salido del laboratorio de mi cuñada desde ese dia tratando de encontrar una explicación a los exámenes de ADN de mi hijo.

Santiago ha empeorado mucho las últimas horas, y los doctores temen que si no podemos realizar un trasplante en los próximos días, su anemia termine convirtiéndose en una leucemia, esa idea me aterroriza, las últimas horas incluso he pensado en llamar a mis padres y suplicarles que vengan a realizarse la prueba de compatibilidad, no me importa humillarme ante ellos, pero como me dijo Emily, si yo no era compatible era prácticamente imposible que mis padres lo fueran.

Quinn mi mejor amiga me ha acompañado los últimos días, trabajamos juntas desde hace varios años, Quinn pertenece a una de las familias más influyentes del estado y me ofreció adelantar a Santiago en la lista de donantes de médula, en caso de que no consiguieramos nosotros a alguien compatible para el procedimiento.

La rubia de ojos verdes siempre me apoya, y aunque se que esta enamorada de mi desde hace algún tiempo, jamás le he dado señales para que piense que entre nosotras puede existir algo más que una bonita amistad.

A veces pienso que debo esforzarme en tratar de corresponder sus sentimientos, es una gran chica y sé que ama a Santiago y nunca lo lastimaría, pero simplemente no puedo verla más que como un miembro de la familia.

———

Narrador:

Mientras tanto en las oficinas del FBI, dos mujeres trabajaban sin parar, habían movido todos sus contactos y poco les faltó para llamarle directamente al presidente del país.

- Está confirmado- susurro la rubia a su mujer, después de haber colgado el teléfono, ambas mujeres se miraron sabiendo que lo acababan de descubrir cambiaría completamente a su pequeña y perfecta familia - Ella vive en Rosewood en Pennsylvania.

-Hablemos con Santana esta noche- sentenció la morena al ver en el rostro de su mujer que esta no sabia como actuar, Tasha sabía que ante la tormenta que amenazaba con arrasar a su familia ella debería comportarse como la hermana mayor y asegurarse de que su familia no se destruyera, era consciente de que ese secreto transformaría su vida familiar, pero Santiago era su sobrino y por su salud el secreto debía ser revelado lo antes posible -Llama a esa mujer y avisale que mañana estaremos en su casa para hablar con ella.

La rubia dejó un mensaje en la contestadora, esperaba que esta mujer quisiera ayudarlos y no trajera problemas a Santana, consideraba que su cuñada ya había sufrido suficiente en la vida y merecía ser feliz.

Tasha abrazo a su mujer, la conocía perfectamente y sabía que estaba a punto de colapsar debido al estrés por el que había pasado los últimos días.

-Lo hiciste perfecto mi amor- le susurro la morena mientras sentía como su rubia se apretaba más fuerte a ella y las lágrimas comenzaban a salir - Santiago ahora tiene una oportunidad de curarse gracias a ti

-Santana va sufrir demasiado- respondió con la voz entrecortada la rubia, Tasha no pudo más que apretarla mas fuerte, amaba que la rubia quisiera a su familia como si fuera propia - ¿Porque demonios la vida es tan injusta con ella?

Caminos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora