CAPÍTULO 7 - JUGANDO AL DESPISTE

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Le expliqué a Ada que Silver era hermano de Vitto y que iban a ser los camareros de El Crisol. También que El Pelos era el dueño y que Esmeralda era la cocinera. Y que los chicos estaban de camino.

+Oye, ¡habéis tardado eh! y encima venís con prisas. Que no se me ha olvidado. Nos dijo molesta.

-Va conduciendo sin carné y no es plan de que nos pille la poli. Le dije molesta.

+No me jodas Laura que he visto una patrulla dando vueltas y creo que están multando.

-¡¿Qué?! ¡Joder joder! ¡Me cago en la puta! Gritó Silver. Pero más que entrar en pánico, irradiaba ira por cada poro de su piel.

+¡Eh! Tranquilizate, acelera y callejera, ¡ya! Le dije agarrándole la mano cuando hizo un cambio de marcha.

-¡No puedo!, mirad a ver si los veis. Y rezad para que no nos pillen.

+No, no vienen. Respondió Ada.

-¿Lleváis el cinturón?

+Sí. Respondímos Ada y yo al unísono.

-Agarraos. Dijo como si estuviéramos en una película de acción y persecuciones policiales.

+Por... No llegué a terminar la frase cuándo hizo un giro brusco y aceleró. Reprimí un grito al impactar contra el asiento.

-Joder, ¿qué haces? me has asustado coño. Le hechó en cara Ada.

+Callejear e intentar llegar lo más rápido posible, que como me pillen me empapelan joder y no tengo ganas de jaleos.

En unos minutos estábamos a dos calles de El Crisol.
Cuando apareció una patrulla a lo lejos.

-¡Mierda la poli! ¡Corre! Gritó Ada advirtiendo a Silver.

+¡Joder tengo que perderlos, como me pillen la matrícula la he cargado! Silver estaba de los nervios, noté como se ponía rojo.

-Métete por esa calle que sale a un polígono, da un rodeo y volvemos. Le dije rápidamente.

+Vale, ¿estás segura , no?

-Sí , hazme caso. Le dije.

Entramos al polígono, hizo un rodeo como le indiqué, derrapó y salió. El coche patrulla se escuchaba a lo lejos, pero ya no lo veíamos.

+¿Lo hemos perdido? Me preguntó Silver.

-Sí, o eso creo. Pero no bajes la guardia, vamos a El Crisol. Le dije.

+Estáis chaladísimos. Dijo Ada alucinando.

-Lo sé. Dijo Silver mirándome y sonriendo.

Ya estábamos llegando a El Crisol, por fin. Estaba deseando llegar, ojalá no hayan llegado los chicos aún.

+Ya casi estamos. Dije de forma tranquilizadora.

-¿Es aquí? Preguntó Ada mirándo a su alrededor.

+Sí, ¿qué te parece? Le pregunté.

-Está bien, mejor de lo que esperaba. Dijo satisfecha.

Silver aparcó y nos ayudó a bajar.

+Uy, que caballeroso no pareces la misma persona del callejón. Le dije metiéndome con él.

-No soy tan hijo de puta como tú te piensas, cariño. Me respondió y se nos adelantó.
Parecía que esta vez sí estaba siendo, pero no confío en él. Estoy segura de que es un manipulador, que se divierte jugando con la gente.

+Espera, espera ¿este es el tío del callejón? Preguntó Ada atando cabos.

-Sí.

+Que no es tan malo dice con las pintas de "fuck boy" que me lleva. Dijo mirándolo mal.

-Pues ya ves. Le respondí divertida.

+¿No te habrá hecho nada, no? Que lo reviento. Me dijo enfadada.

-Os estoy escuchando, dejad de criticarme.

+¡Qué te calles y tires! Le dije.

Entramos a El Crisol y nos encontramos a Vitto en la barra.

-¿Qué, como os ha ido? Espero que no me llegue ninguna multa y estéis enteras. Dijo mirando a Silver y acto seguido a Ada y a mí.

+Casi nos pillan, pero los he despistado con ayuda de Laura, no sabía ser tan lista. Y si están bien. Toma, anda. Dijo mirándome y guiándome un ojo a la vez que le devolvía las llaves a Vitto.

-Bueno, más te vale que no les pase nada. Lo volvió a mirar mal.

Me gustaría saber más de estos dos pero no es plan de decirles que me cuenten su vida sin apenas conocernos. Se nota que Vitto al ser el mayor tiene que ejercer su papel de hermano responsable. Pero se nota a leguas que también fue y es una cabra loca, pero los años te hacen aprender que hay que tener cabeza. Y Silver está en ese proceso de aprendizaje, pero también él es más canalla Vitto es más noble. Creo que la vida de ambos no ha sido fácil.

+Vitto, ¿todavía no han llegado los chicos? Pregunté.

-Que va.

+Bueno voy a avisar a mi tío de que Silver ya está aquí. Dije dirigiéndome a la cocina.

-Pelos, Silver ya está aquí. Dije a la vez que abría la puerta.

Me quedé paralizada... El Pelos estaba mirándo a Esmeralda maravillado, estaban a centímetros juraría que si no llego a entrar se besan y quien sabe que más...

+Emm, esto, ¿qué? Me miró nervioso, estaba completamente rojo.

Esmeralda se giró rápidamente dándome la espalda, disimulándo. Se puso a ordenar los cubiertos.

-Que Silver ya está aquí, te espero fuera... perdón por interrumpir.

+No, no interrumpes nada ¿qué vas a interrumpir? No es lo que piensas. Esmeralda tenías ya su tapa de pulpo, ¿no?

-Sí si toma, esto se te ha quedado un poco frío mi niña, ¿te lo caliento? El pulpo claro, ¿quieres limón? Me dijo con la voz temblorosa.

+Sí y sí, bueno me voy fuera que van a llegar los chicos. Silver está fuera.

-Voy contigo. Me dijo El Pelos.

Salimos de la cocina y nos encontramos a Silver y Ada sentados cada uno en un taburete de la barra hablando con Vitto divertidos.

+Silver, El Pelos, Pelos él es Silver. Dije presentándolos.

-Encantado. Dijo Silver tendiéndole la mano a El Pelos que ese aceptó animado.

+Igualmente, vamos a mi oficina chaval. Le dijo sonriendo mientras se dirigían a la oficina.

Me senté en la barra junto a Ada en el taburete que Silver había dejado libre.

-Veo que ya os conocéis. Dije sonriendo y mirándolos. Me alegraba el buen ambiente que había en El Crisol. Y que todos nos llevemos tan bien.

+Sí, este tío es la hostia. Dijo Ada divertida.

-Esta tía esta loca. Respondió Vitto.

En ese momento me sonó el móvil, era Pablo diciéndome que estaban en la puerta, no la tenía agregado pero estábamos los 2 en el grupo de WhatsApp con los chicos y Ada. Sabía que era él por la foto y porque ponía su nombre. Le dije que ya iba para afuera. Se lo dije a Ada y a Vitto quienes siguieron con su conversación en la barra. Subí rápidamente las escaleras y salí al exterior del local como de costumbre me volvió a cegar la luz solar a la que me costó acostumbrarme unos segundos. Enseguida los ví, llevaban todo el equipo : Pablo, el micro y el trípode, Simón se había traído la batería entera pero desmontada o plegada, Pablo le ayudaba ya que no podía él solo, Josep llevaba colgada en su funda al igual que Brandom el bajo. Estaban hablando entre ellos distraídos.

ANEMOIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora