CAPÍTULO 12 - EL CLUB CLANDESTINO

1 0 0
                                    

Ada me miró sorprendida a lo que me giré para encontrarme con las mechas rosas y la sonrisa de Cleo.

-Hostia, Cleo. Me sorprendí.

-Holaa. Me dijo abrazándome.

Recibí su abrazo con ganas ya que no había vuelto a saber nada de ella y no le pedí su Instagram ni su número. Me alegré de verla ya que me cayó genial, se portó genial conmigo sin ni siquiera conocerme. Pensaba que no la iba a volver a ver nunca.

-Vaya situación para un reencuentro. Dije esperando la iniciativa de alguien, ya que el gorila nos miraba con el ceño fruncido esperando a que entrasemos. Seguíamos paradas en la puerta. Ada me echó una mirada exigiéndome alguna reacción inmediata para salvar la situación.

-Bueno chicas, ¿vamos para adentro?- Dijo Cleo notando la incomodidad.

Pasamos las tres para adentro, por dentro era una nave estilo almacén. Estaba lleno de gente había un ring de boxeo, un apartado con sacos de boxeo, máquinas... lo que parecía un gimnasio improvisado. Al fondo una puerta con un pasillo que supongo que llevarían a los baños y a los vestuarios. Una puerta con el cartel de privado que parecía el despacho del jefe como mínimo.
Busqué a Silver con la mirada por toda la estancia después de mirarlo todo al mínimo detalle. Después de unos segundos me di por vencida ya que no conseguí encontrarlo. Volví a la realidad ya que Ada y yo íbamos siguiendo a Cleo.

-Podéis sentaos aquí chicas en un rato empieza un combate. Aquí hacen como torneos todas las semanas se mueve mucho dinero pero no es lo único que se mueve...
Tras esto soltó una especie de risa forzada y una mirada cargada de resignación. - A todo esto ¿qué hacéis por aquí? Preguntó curiosa Cleo.

-Pues, lo primero que no os he presentado. Cleo esta es Ada, Ada Cleo. - Ada se levantó de la silla para abrazar a Cleo y se volvió a sentar.

-Encantada preciosa, bueno chicas me quedaría pero voy a ir al club de al lado a saludar a unas amigas. Lo que sea avisadme, por cierto apuntad mi número. - Nos dió su número y se despidió abrazándonos.

-Guay, muchas gracias. Por cierto tía ¿tú no tienes un taller?- Dijo Ada

-Sii, ¿tú eres de aquí no? Ya decía que me sonaba tu cara, te he visto por el barrio pero no por esta zona. - Dijo Cleo.

-Hemos venido porque quería enseñarle la zona a Laura y al pasar por aquí nos ha parecido ver entrar a un amigo pero lo hemos perdido de vista-Explicó

-Bueno a lo mejor aparece o lo habéis confundido con otra persona. Ojalá lo encontréis, disfrutad el combate, aquí las cosas no son muy legales pero por lo menos entre contrincantes no hay malos rollos. - Dijo finalmente para irse.

Nos quedamos ADA y yo mirándonos asimilando todo lo que acababa de pasar cuando el estridente sonido de un timbre interrumpió mis pensamientos. Ada estaba a punto de decir algo cuando me quedé mirando a un punto fijo y ella me imitó : Era Silver.

Subía al ring con unos guantes de boxeo negros, con unos pantalones cortos del mismo color y un protector en la boca para los dientes.

Seguía con el flequillo cayéndole por la frente como de costumbre, parecía estar acostumbrado por lo que no le quitaba visión. El local se empezó a llenar enseguida de tíos con pintas de mafioso, que a mi madre le horrorizarian pero a mi me flipan. Ada y yo estábamos camufladas entre la multitud. Un tío con un micro empezó a hablar.

-Buenas, buenas como estamos. Estamos hoy aquí por el combate entre el Ak-47 y nuestro queridisimo joven promesa : ¡SILVER!

Tras decir su nombre el público estalló en gritos vitoreandolo. Por lo cual aquí ya se había ganado una buena reputación. Así que nuestro queridísimo Silver tenía una doble vida. Camarero macarra y campeón de boxeo. Me pregunté internamente desde cuando llevaba boxeando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ANEMOIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora