Nadie hubiera pensado que todo empezaría por una simple cirugía estética, que la vanidad de las personas llegaría tan lejos.
Pero todo lo que el hombre habría modificado con su cuerpo acabaría acabando con la humanidad. Las pequeñas cirugías estéti...
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Aprieto el volante de la nave con fuerza.
—Yo creo que sí —desabrocha su cinturón y acomoda su cuerpo un poco hacia adelante, como si su fuerza de voluntad podría servir para llegar allí. Absurdo.
—Sigue con la misma velocidad, si la aumentas el combustible se gastará y podría haber un corto por el esfuerzo extra, la nave explotaría en minutos — Sigo con el mismo ritmo, no queriendo aventurarme si lo que él dice es verdad o no.
—Aquí nave 380 NB, permiso para aterrizar —hablo por el interlocutor.
—Nave 380 NB, permiso para aterrizar, pista 19 zona 2, con coordenadas 35a 64n —contesta la voz computarizada de la torre de control del lado norte de Luna.
Seguimos las coordenadas trazadas, y hago un aterrizaje limpio, nos quedamos en silencio, paso saliva y volteo a ver a la mutación a mi lado.
—Fue un placer traerte hasta Luna —digo con una sonrisa falsa en mi rostro.
—Estas completamente loco si piensas que me quedare en Luna —me dice muy serio.
— ¿Por qué?
— ¡Eres un humano completamente estúpido! —Frunzo el ceño, me levanto de mi asiento y lo ignoro mientras preparo para bajar de la nave — ¡Nunca pensé que un humano podría ser tan imbécil!
—Deja de insultarme, te saque de la tierra, te deje estar en mi nave y ahora te he traído a Luna, ese es el trato.
— ¡Los mutantes tenemos prohibido pisar Luna! El gobierno que maneja la estadía humana en la tierra nos prohibió años atrás por los desastres que ocurrían en la Tierra.
Me trago la réplica que le iba a dar, realmente soy un humano estúpido.
—Nunca nos dejaran salir de aquí — murmura desesperado —Si bajas y se dan cuenta de lo que soy, me asesinaran y a ti conmigo —ahora es él el que se levanta se su asiento —Claro a menos que me traiciones y digas que no estoy contigo, pero en ese caso soy yo el que te va a asesinar.
—Pedimos que baje de la nave y se identifica —habla la voz computarizada por el interlocutor, miro por la ventana de la puerta y me doy cuenta de que algunos humanos de la guardia nos están esperando afuera. La central de aterrizaje de la Luna era bastante moderna, pero estábamos en la parte antigua. Aún había viejos almacenes al alrededor de la nave.
—No podemos seguir sin provisiones. Tenía varias opciones y ninguna me parecía la mejor elección para hacer.
