Oh, My Master! Vol. I

CAPITULO 12 - LECCIÓN 10.5 "LECCIÓN ESPECIAL"

-¿Qué hace pensar eso, señorita Ana Lucia? – preguntaba Novelo muy seguramente.

Ella no puede tener una prueba, apenas me conoce... o será que Erick le dijo algo.

Novelo mantenía la respiración, el más mínimo movimiento de respiración agitada delataría que estaría mintiendo.

En él no esta la responsabilidad de decir "es verdad, siento algo hacia Erick". No, eso ya es cuestión de que Erick revele sus verdaderos sentimientos.

-Era una broma- dijo Annie mientras reía, - Erick no se fijaría en un hombre, de eso estoy segura.

En el interior de Novelo se sentía aliviado. Pero en el rostro de Annie se mostraba desinterés.

-Perdona el atrevimiento, pero están bien ustedes dos, lo digo porque puedo asesorarlos. En fin al cabo, soy el tutor de Erick.- comentaba Novelo.

-No, decidimos terminar, bueno darnos un tiempo. Pero posiblemente...- Annie bajó del auto sin a completar la frase.

Novelo solo miró a la joven, salir de su automóvil, él miraba a la joven irse hacia el lado contrario en que venían.

¿Por qué se regresa? No debía irse a su casa.

Annie regresó solo hacerle una seña al Novelo. Annie dirigió su dedo a sus labios, señal de silencio...

¿Silencio? O ¿Secreto?...

Annie desapareció entre las calles poco iluminadas. Novelo, con la cabeza dando vueltas, tratando de pensar que fue esa señal.

Debo de dejar de ver series de misterio... solo fue una broma juvenil.

Encendió el auto de nuevo para regresarse a su casa. Donde estaba Erick esperándolo.

Erick estaba enfrente de la puerta principal.

¿Entro o mejor lo espero? Creo que lo esperaré aquí.

Esa decisión de quedarse no le duró mucho, ya que necesitaba con urgencia usar el sanitario. No tuvo opción que entrar.

-Increíble, es muy "refinado".- dijo Erick al ver la decoración.

Erick no tuvo que batallar en encontrar el sanitario, ya que muchas de las puertas de la casa estaban cerradas con llave, una llave diferente a las que tenía.

-Esta esta sin seguro. - dijo mientras abría una puerta, solo miraba una habitación con un piano y un violín a un costado.

No sabía que era músico, bueno después exploro esta habitación.

Buscó otra puerta para ver si era el sanitario. Por suerte lo encontró. Al terminar de usar el sanitario, volvió a esa habitación. Algo le llamaba la atención.