CAPITULO 1 - LECCIÓN 0

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Viernes en la mañana


El inquietante sonido del despertador sonaba. Es de esas veces que retumba en tú cabeza como una campana de iglesia. Muy incómodo. El eco no ayudaba. Se escucha la psicofonía de la puerta tocándose. "Es tarde" se escuchaba detrás la puerta.


Maldición- era una respuesta muy negativa.


Las sábanas de la cama cayeron al suelo, el joven se puso de pie, solo lleva sus calcetines (uno diferente a otro) y sus boxers, se podía notar que estaba en buena forma. Un abdomen perfecto dirían algunos... ¿no?. Cabello lacio largo, color negro, tan oscuro como la noche. Una noche misteriosa. La puerta se seguía escuchando.


-¡Te escuché la primera vez!- se dijo de una manera grosera.


Apagó su despertador, se miró al espejo. Su miraba estaba perdida. ¿Mala noche?... Solo se puso una camisa de manga larga y bajó para desayunar.

8:00 a.m marcaba el gran reloj de su comedor. En la mesa, un desayuno balanceado, fruta, jugo de naranja. La familia Méndez. Gran familia reconocida en esa ciudad. Los Méndez han sido una familia muy "pública", no hay personas que no conozca a esa familia.

Si preguntabas a la sociedad acerca de la familia, te dirán:


Sofía es una gran diseñadora, además de ser Miss Universo hace dos años atrás, sin duda una hermosa mujer.


Sofía de la Luz García de Méndez es una mujer alta, complexión delgada, su cabello castaño corto hacía que su rostro tomara mayor protagonismo. Es una diseñadora de modas muy reconocida de la ciudad de San Diego.

Una mujer muy atractiva. Se podía escuchar por las calles "Lástima que ya es casada" por parte de los hombres.

Su esposo, el señor Marcos Méndez Rivera un hombre alto y delgado. Su cabello sigue siendo oscuro a pesar de los años, es un inversionista y dueño de su propia compañía de Ingenieros. Su compañía ha hecho grandes construcciones hacia la ciudad de San Diego. Un hombre con mucha clase, un gran patrimonio y linaje carga en sus hombros.


Maldita familia.


-Rápido, termina tu desayuno. - dijo el padre con una voz furiosa mientras se acomodaba su corbata.

-Me prometiste que no ibas a ser tosco- dijo la madre.


Una pequeña discusión se llevaba a cabo en la cocina. El joven solo miraba a sus padres discutir.


-No hace falta que termine, si lo vas a decir... dilo ahora. - con la expresión de "me vale un carajo lo que tengas que decir".


Ambos terminaron la discusión.


-Ves a lo que me refiero, Sofía. -dijo el señor Méndez con tanto enojo.

-Ya sé, pero ¿Esto que tiene que ver con la llamada?


¿Una llamada? Carajo. Maldito director.

Oh, My Master! Vol. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora