Piezas de oro

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La cuarta ronda les fue servida sobre la mesa, la joven les despejó una parte del espacio llevándose tres de los gruesos vasos vacíos. Sett levantó una vez más su trago en señal de salud mientras que la peliblanca sostenía el de ella con ambas manos

- Señorita, parece que he ganado -sonreía triunfante bebiendo a destajo el líquido espumante, las orejas rojas estaban erguidas

- En mi defensa... -sintió el ardor del lico subir por su garganta, se cubrió la boca mientras las mejillas se le tornaban rosa casi pastel -

- ¿estás bien?

- S-sí, creo que... -miro el contenido de su ultimo vaso aun lleno, sacudió la cabeza quitándose la pesadez que tenía en los ojos - ... sí, sí, el jefe ha ganado, como siempre -acercó todo el cuerpo a la mesa ayudándose para tomar el vaso

- ¿quieres que te pida una bombilla o no lo tomaras? - Se burló al verla en esa pausa antes de la embriagues

- ¿Se-se podrá? -el gris de sus ojos se iluminó en una ilusión- porque admito que ganaste, pero no porque me rinda, además ¿cómo es que de verdad no estás un poco mareado?

- Costumbre -el mestizo levantó la mano llamando a la joven que cada que Sett la llamaba su larga cola se enrollaba detrás - ¿puedes traerme otro más y una bombillita, se podrá?

- Lo que usted me pida - Las verdosas orejas se erizaron

- 'bombillita' hahaha, suena gracioso de tu parte -Maku apoyó todo el peso de su cabeza en su brazo, acción que logro que su largo cabello blanco tocara la madera añejada del piso

- Si te duermes, te dejaré aquí - le guiñó, la velocidad de la joven y su bandeja era un servicio excepcional- gracias, encanto - cuando se retiró, tomó el trozo de bambú finamente cortado y lo dejó dentro del vaso de su acompañante- ahí tienes

- Muchas gracias, Sett -tomó directamente la punta con los labios y bebió -y no me dormiré, si estoy un poco...

- ¿poco? - se burló

- Poco - respondió - estoy tocada, es bastante fuerte, pero está sabroso, además, yo leí mi contrato

- ¿lo has leído tú o Sherap lo leyó por ti? -terminó su 4to vaso, tomando el 5to y último

- Tu pequeño escuálido no quería ni darme el contrato ¿crees que me lo leería? - siguió la acción del mayor con atención - wou, cómo le haces

- Ya te dije que es costumbre, aunque si este está más fuerte -río - entonces, si leíste el contrato ¿está noche te presentaras así? -le examinó casi con ternura, aquella escena de una luchadora bebiendo de un enorme vaso con una bombilla casera con el rostro enrojecido - ni se te ocurra vomitar en mi arena

- Así como me ves, no romperé mi contrato ni perderé... vomitar me da asco -se irguió, quitando el trozo de bambú para vaciar lo que quedara de licor directamente del recipiente - bien, me has ganado sólo por uno

- No está mal tampoco, tengamos presente que las porciones no son pequeñas -terminó su bebida a sorbos lentos observando los movimientos de su compañera quién con lentitud movía sus brazos y parecía buscar algo entre sus ropas

- Una ducha fría y estaré lista rompiendo cabezas en tu arena, Jefe -dio con lo que buscaba, sacó una pequeña bolsa de tela negra con algunas piezas de oro y la dejo sobre la mesa

- ¿invitas? - terminó de beber su último trago, se limpió la comisura de los labios con el pulgar

- Sin problemas, la próxima la invitas tu -Tomó aire y se levantó evitando el mareo obvio que le daría - ah, sí me llego a caer, no mires

Dentro de las arenas de Jonia | Sett x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora