Migikata no Chou ➳ Jimsu

04: El dolor de un amor desgarrador

Aún recordaba las palabras de Hoseok, yo me negué en un inicio a su propuesta, porque recién lo conocía y no me sentía del todo listo, tenía mucho en qué pensar y hacer. Así que seguimos hablando de temas triviales, y en un momento de nuestra amena charla él me dijo que estaba de vacaciones aquí en Jeju; ya que, su familia es nativa de este lugar. Sin embargo, él reside en la capital por su trabajo y coincidentemente, ambos estamos en la misma ciudad y no tan lejos del otro como creía en un inicio.

Estaba considerando seriamente su propuesta, era una buena opción, porque él sabía sobre mi situación perfectamente y sería un gran apoyo para que yo no decline, al menos no tan fácilmente.

Parecía ser lo mejor, pero muy en mi interior, aunque sabía que no era lo mejor para mí, yo no quería irme después de todo. Sé que no debía quedarme hasta que Jimin decidiera botarme como un muñeco viejo que ya no le servía, pero una parte de mí no quería perder lo poco que tenía de él.

La lluvia había parado hace un buen rato, y el cielo lucía hermoso. No tenía ganas de entrar a la cabaña, existía la posibilidad de encontrarme a Jimin y si lo hacía, puede que me haga cambiar de opinión. Lo mejor era prevenir. Así que, sin pensarlo mucho, dirigí mis pasos cerca al río, solo quería tirarme en el césped y no pensar en nada.

Pero contra todos mis planes encontré a una figura femenina que ya conocía muy bien, sentada a orillas del río.

«Hasta en esto coincidimos. Vaya broma de mal gusto», pensé con algo de amargura.

Lo mejor era irme, pero Seulgi no creía lo mismo.

—Sé que estás ahí hermano —Volteó su cabeza hacia mi dirección con una gran sonrisa y agitó su mano llamándome—. Ven, hace tiempo que no pasamos un rato a solas —Palmeó un espacio libre a su lado totalmente animada.

Ella es tan bonita con una belleza particular que la distinguía entre muchas, y no era solo por fuera, sino que también por dentro. Una chica amable como ninguna que se podía encontrar en estos tiempos y con un sentido del humor realmente bueno.

¿Cómo diablos no se iba a enamorar de ella?

¿Cómo yo tontamente creía que me escogería a mí?

Realmente era un iluso.

Intentando formar una sonrisa, fue cómo me acerqué a pasos lentos para sentarme a su lado.

—¿Pero qué cosas dices? —dije algo incómodo—, si siempre estamos juntos y vivimos en la misma casa.

No me sorprendía que me reclamara tiempo a solas, desde que tengo memoria fuimos muy unidos, aún más cuando murió nuestro padre en ese accidente y ella a diferencia de mí, es demasiado cariñosa con todos, especialmente conmigo.

Sin embargo, cuando comencé este horroroso episodio de mi vida con Jimin, yo intentaba evitarla lo más que podía, porque me sentía mal con sola verla.

Mirarla tan ignorante con una sonrisa sobre lo que pasaba a su alrededor me hacía sentir lástima por ella y... no quería que me contara sobre qué tan espléndida iba su relación con su esposo.

Desde que ella había iniciado una relación amorosa con él, me pedía algunos consejos, no era como si me molestara en ese entonces, yo lo conocía antes que ella y quería ayudarla con su primera relación. Además, sabía más cosas de Jimin a comparación de ella, era sencillo.

Ahora no podía manejarlo, no quería escuchar lo maravilloso y perfecto que era Jimin como marido, ya tenían suficiente con verlos todos los malditos días.

Se me era difícil mirarla a la cara. ¿Cómo lo hacía Jimin para hablarle como si nada a mi madre y hermana? ¿Acaso no sentía algo de culpa por sus actos?