Migikata no Chou ➳ Jimsu

03: Motivado por la soledad

Estaba húmedo por la lluvia, completamente empapado, pero no tenía relevancia, necesitaba pensar y me encantaba esta sensación en mi cuerpo. Era como si recibiera consuelo de algún lado y me gustaba creer eso.

Sentirme así empezaba a doler. Si soy sincero, desde un inicio siempre me dolió, muchísimo, pero cada vez que estaba con Jimin, me trataba de convencer que las heridas que hiciera en mí no importaban.

"Aunque duela, yo todo lo haré por ti".

Sin duda digo estupideces, pero asumo que eso es lo propio de una persona que ama con la intensidad como yo lo hago, llegas al punto de cegarte. El problema es que mi situación no era lo mejor, ni de por lejos y le estaba diciendo a mi cazador que yo no interesaba, que él hiciera lo que le plazca conmigo.

Un acto muy tonto e ingenuo de mi parte. Uno debía tener cuidado con lo que decía.

No entendía qué era lo malo en mí. ¿Por qué estaba tan desesperado para rebajarme de esta manera? ¿Por qué posar mis ojos en alguien que no sería mío y aferrarme como si fuera lo último que me quedaba?

Dicen que los humanos somos complicados por naturaleza, pero siento que era yo la causa. Yo hice que Jimin y Seulgi se conocieran, yo lo obligué a ir en serio con ella, yo fui el que lo besó en primer lugar y para rematar, soy el que acepta sus insinuaciones.

Ni yo comprendía mi comportamiento. Sabía que debía irme, que era lo mejor para todos. Me repetía que era lo suficientemente apuesto y carismático como para encontrar a alguien que me valorase y me amase, haciéndome olvidar este agridulce amor.

Dos años siendo el amante del esposo de tu hermana no hablaba muy bien de ti, menos si vivían todos en la misma casa. Muchos dirán que dónde está la culpa, mi remordimiento y valores. Afirmarían que soy un monstruo sin sentimientos, pero la verdad es que no había día en que no me sintiera afligido y no llorase por mis actos.

Sin embargo, seguía haciéndolo y caía todas las veces que fueran necesarias.

En diversas ocasiones los veía tomados de la mano, riendo y tonteando. Era un recordatorio de lo que nunca podría tener de Jimin y que, si yo quería estar con él, debía conformarme con que sea a escondidas, lejos del ojo de posibles espectadores.

Jamás sabría lo que era que me tomase la mano en un paseo, ni lo que era tener una cita normal con él, tampoco que me besara en público solo porque sí o que me celara. Menos que me dijera cuanto me amaba enfrente de cualquiera que pase por ahí.

El tiempo corre y sé que pronto Jimin recapacitará, progresivamente él querrá formar su propia familia con la mujer que ama. Él iba a dejarme atrás, retomaría su vida, mientras yo me quedaría solo y con un amargo final.

Me estoy congelando al esperar por ti Jimin.

Si tan solo hubieras olvidado lo que pasó entre nosotros esa noche, si yo me hubiera ido esa vez todo hubiera sido mejor y no tendría que pasar por todo este dilema. No hubieran crecido mis sentimientos, solo viviría resignado, el tiempo pasaría y te superaría.

Pero cuando volvimos a estar a juntos, creí que tal vez cambiaría todo, que la dejarías y que me quisieras tenerme de nuevo, era una muestra de que me amabas. Aún puedo sentir tu calor cuando me abrazaste esa noche, como si en verdad me necesitaras.

No fue así y no dije palabra alguna cuando todo continuó como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Estaba ansioso, esperando a que hicieras algo, ingenuamente creyendo que sería diferente.

Mi cabello está empapado y mi llanto libremente corría por mi rostro, oculto por las gotas que caían.

—Te vas a enfermar... —escuché una voz detrás de mí y lo siguiente que vi sobre mi cabeza, fue un paraguas que evitaba que me mojara más.