Desde esa charla significativa que tuve con mi hermana, había pasado una semana, volvimos de nuestras vacaciones, y estábamos en la ciudad continuando nuestra vida como siempre. Fue una semana en la que yo estuve pensando seriamente sobre mi próximo movimiento. Era un hecho, yo me iría a vivir junto a Hoseok en su casa, ya lo había visitado unas cuantas veces para familiarizarme con el ambiente y de a poco se me hacía la idea más fácil de asimilar.
Estaba bien, confiaba en él y me mantendría ocupado en eso que iba organizando progresivamente mi vida. Sinceramente, sentía algo de tristeza por lo que iba a hacer, pero supongo que era lo mejor. No había un lugar que yo ocupase aquí.
Y no podía tomar uno que no me correspondía.
Traté de evitar a Jimin lo más que pude en todo el transcurso de estos días. Noté cierta sorpresa en él cuando yo me excusaba en que estaba ocupado al inicio de sus insinuaciones, o antes de que se acercara demasiado a mí, yo escapaba a otro lugar para evitar estar a solas con él. Otra medida que apliqué era cerrar con llave la puerta de mi habitación por las noches, no me reclamó nada, pero me miraba extrañado el día siguiente, buscando encontrar algo que revelara el motivo de mi actuar, sabía que ya él había ido a buscarme, pero intentaba controlarme lo más que podía para no abrirle mi puerta. Esto era como una prueba de a lo que en algún momento debía enfrentarme, en el caso de que fuera por mí.
Hice todo lo posible para mantenerme rodeado de mi madre o hermana para que él no tuviera la oportunidad acercarse, al menos no en ese sentido y parecía funcionar hasta el momento.
Fue difícil, una parte en mi interior quería ir por él, pero otra me gritaba que estaba mal y debía mantenerme fuerte en mis decisiones.
Hoy era el día, iniciaba una nueva etapa oficialmente.
Esta sería nuestra última noche juntos, ya le había dicho a Jimin que viniera a mi recámara hoy, no le di explicaciones, pero él solo asintió algo aliviado según a mi parecer, quizás solo eran ideas mías que inconscientemente buscaba un motivo para quedarme, no estaba seguro, pero no quise pensar demasiado sobre ello.
A altas horas de la madrugada, me iría, Hoseok ya sabía dónde esperarme, mis maletas que ya estaban hechas para irme cuando sea necesario. No me preocupaba porque alguien me detuviera, Jimin tenía un sueño profundo y no escucharía nada. Por otro lado, mi mamá y Seulgi se habían ido a visitar a unas viejas amigas, se quedarían a dormir en la casa de esta, debido a un evento que iban a organizar, por lo que nosotros dos tendríamos la casa sola a nuestra disposición hasta el día siguiente, en el que ellas volverían ya por la tarde.
Es el escenario perfecto.
Me encontraba mirándome en el gran espejo que tenía, quería un buen recuerdo, hacerlo... especial. Puede que a Jimin poco lo interesara o se fijase del cambio.
Estaba encrespando mis pestañas, en secreto hacía este tipo de cosas, me avergonzaba mostrarme así en público. Sin embargo, como lo mencioné antes, quería hacerlo especial. Al menos para mí.
Me di una sonrisa a mí mismo, me gustaba lo que veía ¿A Jimin le gustaría también? No tenía idea, Seulgi no tendía a exagerar en maquillaje, siempre optaba por el lado más natural y las pocas veces que la ocasión lo ameritaba, él no decía nada. Tampoco demostraba que fuera de su agrado o algo.
No era como si me hubiera esmerado o supiera mucho sobre eso. Solo había delineado mis ojos, de por sí se asimilaban a los de un felino, pero ahora lo resaltaba con mayor ahínco, dándole un aire misterioso y algo sensual. También me había puesto un poco de labial rojo en mis labios, y para finalizar, tenía unos aretes pequeños que destellaba de vez en cuando debido al reflejo de la luz. Estos eran mis favoritos.
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Migikata no Chou ➳ Jimsu
Fanfiction❝¿Cómo no me he dado cuenta de que al que yo amaba en realidad eres tú?❞ Yoongi es como una mariposa alrededor de Jimin, revoloteando siempre en su dirección. Yoongi está sumamente enamorado de él, pero hay un problema... Jimin no es un hombre libre...