Migikata no Chou ➳ Jimsu

02: Todo inicio es tan trivial

Después de que Jimin fuera por Seulgi, mi madre la hizo beber todo un jarrón con agua fría para estabilizarla, aunque sea un poco. No es como si mi hermana fuera una persona que se pusiera agresiva cuando tomaba o algo parecido, solo se ponía a reír por todo y a caerse con solo una ráfaga ligera de viento en su rostro.

Nos encontrábamos almorzando, aún era muy temprano, pero íbamos a estar todo el día caminando, viendo los alrededores del lugar y probando lo que no podíamos en la capital. Estábamos en un pueblo a solo unas dos horas de casa. Yo en un inicio no quería ir, porque para comenzar no soy alguien que le guste salir mucho, pero no me quedó opción, mi hermana fue la de la idea de un viaje familia para reforzar nuestros lazos.

¿Por qué no solo ir a un viaje con su esposo y ya? Fácil, no quería que nos sintiéramos mal por dejarnos de lado y nos arrastró a todos.

Tal vez mi mayor motivo para ir no era querer relajarme y olvidar mis problemas tanto laborales como personales, sino que inconscientemente me daba unos celos terribles dejar a mi hermana a solas con Jimin.

Pensar en ellos dos juntos como la pareja que eran ante todos me dolía mucho y también sabía que si estaba presente, él paulatinamente iba a ir por mí, dejándola.

Mientras revoloteara como una mariposa a su alrededor él siempre buscaría atraparme, aunque lo haga solo por un momento, Jimin iba a tenerme entre sus manos para luego dejarme hasta que quisiera tenerme de nuevo.

Es lamentable que me alegrara por las migajas que me daba.

—Jiminie, sabes que te considero como uno más de mis hijos ¿No? —preguntó mi mamá con una gran sonrisa y yo ya me hacía una idea de a donde quería llegar con esto—. Desde antes que estuvieras con Seulgi, eras el mejor amigo de Yoongi, creo que eras el único en quien realmente confiaba, ya que siempre estaban juntos para todos lados.

No pude evitar sonrojarme. Qué tiempos, quisiera volver al pasado. Disfrutar de mi adolescencia con mi mejor amigo, sin los problemas que atormentan mi presente e inquietan mi futuro. Solo preocuparme por atrapar el balón en los partidos y por mis calificaciones. Mi vida en ese entonces era simple, en ese tiempo no me gustaba Jimin, solo lo encontraba atractivo y tenía cuidado de que las chicas con las que salía no me fueran infieles.

Sin dudarlo evitaría llevarlo a mi casa, no dejaría que hubiera conocido a mi hermana en primer lugar. Así ambos seguiríamos juntos como mejores amigos hasta que con el pasar de los años nos diéramos cuenta de que había una atracción física entre nosotros y que una relación amorosa no era una idea tan descabellada después de todo.

Sonaba bien, pero no sería lo mismo. ¿Si él no hubiera estado con Seulgi, yo me hubiera dado cuenta de mis sentimientos?

No lo sé, pero probablemente no.

Los comienzos siempre son tan triviales. Absolutamente, sin excepción, pero es así como empieza cada pasión y lo comprobé hace aproximadamente dos años cuando inicié mi amorío con Jimin.

Nunca fui bueno bebiendo y a los tres años que ellos contrajeran nupcias me di cuenta de mis sentimientos que fueron floreciendo poco a poco. Fue una constante carga que en algún momento tenía que explotar, aunque no fuese de la mejor forma.

Aún vivía con mi madre, no porque mi trabajo no fuera bien remunerado, sino que ella no quería que sus bebés dejaran el nido aún y la casa era lo suficientemente espaciosa como para que viviera cómodamente otras dos familias más.

Sin saberlo era el escenario perfecto para que no nos descubrieran, todos estábamos juntos y Seulgi era realmente feliz con ese hecho, es una mujer muy hogareña y familiar desde que tengo memoria. Al inicio yo también estaba encantado, vivir con mi mejor amigo y hermana sonaba bien, los días eran muy divertidos y no me sentía solo.