Toxic Love (Wigetta)

8. Adorable

- Guillermo, despierta — escuché una voz conocida hablándome, poco a poco reaccione mientras abría uno de mis ojos, me encontraba en mi cuarto y por la luz que se notaba a través de la ventana podía imaginar que ya era de día, tomé mi celular que estaba sobre la mesita de noche y lo encendí para ver la hora

- Diez de la mañana — dije algo irritado al darme cuenta que me había despertado temprano en sábado — joder — me queje mientras me acomodaba para volver a dormir, pero escuché que golpeaban mi puerta

- Guillermo, necesito que despiertes — escuché que me hablaban después de tocar y bostece mientras me volteaba hacía la puerta

- ¿Que quieres Carol? — dije en alto para que me escuchará, mientras cerraba los ojos

- No hay nada para desayunar, ¿podrías ir a la tienda? — escuché que decía fuera de la habitación y maldije en mi mente

- Ve tu, hay dinero encima de la mesita de centro — dije fastidiado, hacía algo de frío a fuera y no quería levantarme

- Sabes que es peligroso para mí, la última vez casi me atropellan — me ayudó a recordar cómo por un descuido de un conductor casi sale lastimada mi hermana

- Joder! — grite quejoso y me empecé a levantar, de nuevo bostece y me estire mientras me ponía de pie — está bien, salgo en 20 minutos — le dije y escuché como Carolina caminaba lejos de mi puerta, empecé a buscar algo de ropa pues había dormido solo en boxer gracias al calor que había pasado la noche anterior, me puse el primer pijama que encontré y una camiseta algo vieja que me quedaba holgada, me mire al espejo y peor no podía estar, pero solo iría a la tienda por unos huevos así que no importaba.

Tomé mi teléfono después de quitarle el cargador y busque mis pantuflas bajo la cama mientras veía los mensajes de los grupos de mi salón, algunos eran de mis amigos, otros de mis amigos de la secundaria y encontré un chat que me llamo la atención.

Fargan:
- Hey idiota, ¿Dónde haz estado? No te he visto desde el lunes o martes, ¿que hiciste con tu problema?

Ahora que lo pensaba, tenía razón, toda esta semana no lo había esperado para irnos juntos, en realidad lo había olvidado por completo gracias a todo el asunto de De Luque, suspiré y empecé a escribir un mensaje para contestarle

- Lo lamento, pero por el mismo problema no hemos podido vernos, ven hoy a la casa para contarte todo, no quiero que haya evidencia de lo que hablaremos

Tras enviarle el mensaje, guarde el teléfono en mi pijama y salí del cuarto, fui al baño y empecé a lavarme los dientes algo rápido, mi cabello era un asco, lo pude notar mientras me enjuagaba la boca, pensé si me peinaba, pero hoy tenía flojera hasta de hacer eso, así que solo me arregle los gallos más feos y baje a la sala, ahí se encontraba Carol viendo la televisión, no le dije nada mientras tomaba el dinero del lugar que le había dicho antes y me salí de casa

El sol era muy brillante gracias a la hora temprana, hasta mis ojos se pusieron llorosos por el brillo que había llegado a mi rostro, salí abrí la cerca con la llave que había tomado rápidamente antes de salir y volví a cerrar con llave para irme hasta la tienda, está se encontraba aún lado de la parada del autobús que utilizaba para ir a la escuela, me daba flojera solo pensar en que tenía que volver a subir hasta mi casa cuando regresará, camine con tranquilidad pues no sentía algún tipo de prisa, ni siquiera debería estar despierto, pero a mi hermana se le ocurre levantarse temprano en fin de semana, está bien loca.

Al llegar a la tienda sin dificultad, saludo al hombre que ya me conocía por los años que tenía viviendo en ese vecindario, voy directo a dónde estaban los huevos y tomo una docena, en el camino me pongo a ver un poco la tienda, recordando si faltaba algo en casa que llegara a necesitar durante el día, en realidad termine en el pasillo de las chucherías y estaba viendo que comprarme para comerlo después.

- Disculpe, ¿Dónde hay botellas de agua? — escuché que le preguntaban a José y este le contesto, mientras yo algo confundido presentí conocer esa voz y solo por curiosidad decidí ir hasta el área de refrigeradores disimulando que estaba buscando algo, voltie de reojo hacia el refrigerador que se abría y efectivamente era la persona que me temía

- Maldición — susurré e intente huir de ahí antes de que notara mi existencia, regrese al pasillo donde estaba anteriormente intentando esconderme del castaño, lo busque con cuidado a ver si ya se iba, pero no estaba cerca de la caja

- ¿De quien nos escondemos? — escuché que susurraban cerca de mi oído y un grito muy poco masculino salió de mi boca al darme cuenta que ahora se encontraba detrás de mi

- Ese grito, supero hasta mi voz aguda — dijo divertido mientras yo intentaba relajarme para que mi corazón no explotara o saliera disparado de mi pecho — parecías esconderte, ¿Pasa algo? — pregunto mientras tomaba una barra de pan y al observarlo pude notar que llevaba puesto ropa deportiva y parecía estar sudando

- Nada, solo pensé que no me habías visto — dije algo nervioso y sonreí mientras tomaba la chuchería por la que me había decidido y camine hasta la caja — ¿Y tú? ¿Que hacías? — pregunte al ver qué me seguía hasta con José, este empezó a escanear todo lo que había puesto frente a él

- Salí a correr, mi condición física no sale de la nada, ¿sabes? — me explico y escuché de fondo el dinero que me pidió José, lo pagué y tome mis cosas — por cierto, ese aspecto es adorable en ti — dijo burlesco y sentí como mi rostro ardía de vergüenza al darme cuenta de las prendas que llevaba, ni siquiera me había peinado ¡dios mío! — y gracias por las cosas — dijo mientras salía con su botella de agua y su barra de pan, confundido mire el recibo que me había dado José

- Oye págame esto, maldito — grite al darme cuenta que había pagado sus cosas, pero el castaño ya había cruzado la calle corriendo y yo tenía que esperarme para poder cruzar, suspire al ver cómo me ignoro y me rendí, de todas formas le estaría pagando a partir de ahora para que fingiera ser mi pareja.

Rendido cruce la calle y llegué con dificultad a casa, el sol había provocado que empezará a transpirar, eso sumado con quemó calle está empinada, era la perfecta tortura para alguien que odia los deportes como yo, deje los huevos en la cocina y guarde lo que me compré para volver a mi cuarto, me desvesti y me acosté rogando porque pudiera volver a dormirme, moría de sueño.

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¡IMPORTANTE!
Solo quiero avisar que a partir del 2 de febrero habrá menos actividad de mi parte, para aquellos que leen alguna de mis fics. Mis vacaciones concluyen esta semana y como pocos sabrán voy a la universidad, estaré muy presionada hasta principios de junio, así que lo lamento si no actualizo casi nada o nada durante estos meses, mi creatividad se apaga en tiempos de estudio, así que deseenme suerte porque está vez tome más materias de las normales por pendejadas de mi vida :'v

En fin ya no los enfado con mis penas, solo quería decirles eso y pues darles un porque de mi próxima inactividad, prometo volver a terminar todo esto y siganme apoyando si es que les gusta estás historias extrañas jaja

Bueno ahora sí, goodbye señorit@s de wattpad.

Atte: Jase uwu