Toxic Love (Wigetta)

9. Área de juegos

Fargan:
- Hey, nos vemos a las 6 en los columpios?

Bostece mientras veía el mensaje, eran la 5:30 de la tarde y seguía aquí haciendo tarea, ¡ah! pero el inteligente de Guillermo pensó que sería buena idea dejar todo para el fin de semana, a veces me pasaba de genio, suspiré mientras pensaba todo aquello, ya que por más que me regañara a mi mismo, no iba a cambiar, de alguna forma era divertido hacer todo en dos días.

- Si, nos vemos ahí

Conteste y empecé a guardar todo lo que ya no necesitaba, la tarea de química e inglés ya las había terminado, pero matemáticas era un infierno, entendía como utilizar la maldita formula general, pero ¿de donde sacaba los valores? Era tan desesperante, tal vez debería pedirle ayuda a Fargan, no es un genio, pero se las arregla mejor que yo, aunque era caso perdido, ya era domingo y aunque solo faltará está tarea, ya era tarde, capaz mi amigo me manda a la mierda

Fargan:
- Vale, nos vemos

Contesto a los pocos minutos y después de dejar solo mis cuadernos y libros de matemáticas decidí bajar a comer algo, había un olor delicioso en casa y pude sentir como mi estómago rugía con fuerza al bajar las escaleras, pude ver qué mi padre y mi hermana jugaban a algo en la consola, yo también tenía ganas de jugar con ellos, pero tenía que sacar buena calificación en el primer parcial o me matarían mis padres, la escuela era cara, no quería verme como un mal agradecido.

- Guille, por fin bajas — me saludo mi madre mientras veía como movía la pasta en el agua hirviendo

- Si, es que olía a comida y tuve que bajar — dije con una pequeña risa mientras tomaba un plátano del frutero sobre la isla — saldré un rato, estaré con Fargan en el área de juegos — le explique mientras abría mi plátano

- Deja de llamarlo así — dijo divertida mientras movía su cuello como cansada — su madre no duró nueve meses pensando en un nombre para que lo llames cómo se te de la gana — me llamo la atención

- Pero él así se presentó conmigo cuando lo conocí, a veces hasta olvidó su nombre — bromeo entre risas y mi madre empezó a reír igual

- Que exagerado, pero está bien, mientras a él no le moleste — dijo y entonces tire la cáscara del plátano al contendor

- Bueno, regreso en un rato, cualquier cosa me mandas mensaje — vi como asintió y salí de la casa sin decir nada, aún había un poco de luz solar, pero el día estaba fresco, agradecía haberme puesto una sudadera antes de venir.

Solo salir de casa gire a la derecha para adentrarme a mi calle, agradecía que el área de juegos estuviera al mismo nivel que mi casa, así no me costaba caminar, creo que me quejó demasiado por mi calle inclinada, pero ¿a quien no le fastidiaba este tipo de calles?

Ahora por extraña razón caminé despacio al recordar que Samuel se encontraba en una casa cruzando la calle, pase por enfrente de está y pude notar que no había ninguna luz encendida o algo similar, parecía estar vacía, tal vez el castaño no se encontraba en casa, pero eso sería raro, ¿Dónde podría estar alguien como él? Haciendo ejercicio o leyendo un libro, solo se me ocurre hacer ambas cosas en casa, aunque pensándolo bien, ¿Por qué me preguntó estás cosas? Prácticamente solo somos conocidos, ni siquiera llegamos a ser amigos, pero no podía evitar pensar en aquel chico fornido, extraño y popular.

- Tierra llamando a Willy — escuché que decían mientras aplaudían con fuerza, algo asustado voltee hacia quien provocaba este ruido — hasta que despiertas, ¿ahora que tanto piensas? — pregunto mi amigo Fargan mientras se acomodaba en el columpio que se encontraba a mi lado