17. ¿Gustar?

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Sentía que estaba al borde de quedarme inconsciente, pensaba rendirme mientras mis ojos se cerraban cansados, pero sin darme cuenta mi puño se cerró con fuerza y un segundo después este había impactado agresividad contra el rostro del castaño quitándolo de encima y quitando sus manos de mi cuello, en un segundo sentí como el aire llenaba mis pulmones y empezaba a toser con fuerza mientras mareado me quejaba por el dolor de mi mano, nunca había golpeado a alguien, era un dolor extraño en mi mano.

Note que el castaño se encontraba a mi lado apoyaba sus manos sobre el suelo y se quejaba suavemente, yo me aleje un poco, aun aterrado por lo que había pasado, mis movimientos llamaron la atención de este, quien volteo a verme aún aturdido por el golpe.

- ¿Guillermo? - susurro confundido después de verme - ¿Qué haces aquí? ¿Qué te... - dejo de hablar de golpe y ahora sí rostro mostraba cierto terror al verme — no de nuevo, yo te...te lastime ¿Verdad? — pregunto mientras se acercaba a mi y no pude evitar querer alejarme temeroso de que volviera a atacarme

- No t-te...acerques — susurré aterrado con dificultad pues aún dolía mi garganta y apenas y podía hablar

- Perdóname — dijo en un tono arrepentido y por un momento quise creerle, pero sus ojos, estos me demostraban que solo actuaba como hacia con todos, él no se estaba disculpando con sinceridad y eso me asusto más

- Sabes que no me trago...tus mentiras — dije dolido por saber que me mentía y entonces al escucharme, vi como su rostro cambiaba en un segundo, de nuevo aquel rostro sin alguna emoción surgía frente a mis ojos

- Vaya, por un momento pensé que me creerías — dijo mientras se sentaba sobre el suelo frente a mi y me veía algo intrigado — pero digo la verdad cuando digo qué no quería lastimarte, fue un accidente — dijo mientras me observaba ahora con menos frialdad

- ¿Un accidente? ¿Cómo carajos va a ser un maldito accidente? — dije molesto por lo que decía y puse una mano contra mi cuello, dolía el simple hecho de tocarlo

- Guille, me duele mucho la cabeza, no hables tan fuerte, además no entiendo que haces en mi casa — mientras se ponía de pie y se acercó a mi, mi cuerpo empezó a temblar al sentir su cercanía, este extendió su mano hacia mi y yo solo lo observaba — ya no te haré daño, por favor levántate — me pidió y entonces tome su mano para levantarme, no porque confiara en él, solo temia que me lastimara si no hacía lo que pedía

- Estabas muy enfermo, pensaba quedarme a cuidarte, pero el teléfono estaba sonando y cuando ya iba a regresar pues...paso lo que pasó — explique mientras sentía como me observaba el castaño, este suspiro y se cruzó de brazos

- Eso explica mi estado, aún me siento un poco mal sinceramente — dijo mientras apartaba la mirada de mi — ¿tus padres saben que estás aquí? — ante aquella pregunta solo asenti tímido — ¿me denunciaras a la policía? No me molestaré, es una decisión razonable — dijo sin importancia

- ¿Hay una buena razón por la que me lastimaste? — pregunte mientras pensaba en que hacer

- Podría decirse que si —

- ¿Tiene que ver con los antidepresivos? — levanté un poco la mirada para observar su rostro, tenía una leve sonrisa de diversión en sus labios

- Algo así — contesto sin más

- Entonces no lo haré — conteste un poco inseguro, seguía asustado por lo que hizo, pero algo me decía que no debía hacerlo, tal vez estaba mal, tal vez necesitaba denunciar lo que el castaño me hizo, pero ya había contestado

- Bueno, quiero descansar, solo te diré que estoy enfermo y por eso mi comportamiento extraño, y si, tiene que ver con las drogas que ingiero, que ahora que las mencionas, tengo que ir a tomar un par — dicho esto dio media vuelta y empezó a subir las escaleras — puedes irte a casa o puedes quedarte a dormir, no me importa la verdad —

Toxic Love (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora