𝗛𝗶𝗴𝗵𝘄𝗮𝘆; 𝘂𝘀𝗵𝗶𝘁𝗲𝗻.

Resolución

Oikawa se puso tenso al sentir la mano de Ushijima alrededor de la suya, pero no dijo nada y se dejó llevar hasta una de las habitaciones. Ushijima lo obligó a sentarse sobre la cama después de cerrar la puerta para que Semi no escuchara. Particularmente no le importaba que lo hiciera, pero sabía que a Oikawa no le gustaba tener ese tipo de conversaciones frente a alguien más.

—¿Y bien?- Ushijima se recostó contra la pared, sus brazos cruzados sobre su pecho y su vista fija en Oikawa. El menor removió sus manos, algo incómodo, pero, después de un suspiro, empezó a hablar.

—Probablemente me odies ahora mismo.- se atrevió a alzar la vista y buscar los ojos de quien aún era su novio.

—Ayer por la noche sí, te odié bastante.

—Ya veo...- Oikawa respiró pesadamente, mientras se removía, incómodo con la tensa situación.—Yo... quería disculparme, aunque sé que no tienes por qué perdonarme.

—No. No tengo porque hacerlo.

—Puedes decirme lo que quieras. Sé que debes tener algo que decirme. Ayer simplemente saliste corriendo. Incluso llegaste hasta aquí. Solo dímelo.

—Me voy a dignar a preguntarte por qué. ¿Por qué Iwaizumi? ¿Por qué en nuestra casa? ¿Por qué hacerlo en vez de simplemente romper conmigo?

—Fui estúpido. De cierta forma sentía que te estabas distanciando de mí. Me sentí mal porque no sabía qué estábamos haciendo mal. Estaba deprimido. Te aseguro que Iwa-chan tampoco tenía intenciones de hacer algo así, pero yo estaba vulnerable. Quería sentirme amado, y el amor que tú me dabas ya sabía extraño, como si ninguno de los dos realmente estuviera metido en ello. Iwa-san era algo nuevo, y era tan bueno conmigo. Sé que solo lo hacía porque se preocupaba por mí y porque era... es... era, no sé... nuestro amigo. Pero nos dejamos llevar, y una cosa llevó a la otra. No te estoy culpando. Yo tampoco hice nada por recuperar lo nuestro y terminé traicionándote con él. Pero... Ushijima-san, yo te amo. Te amo muchísimo y... no me gustaría que las cosas simplemente terminaran así. Sé que llevamos juntos mucho tiempo, pero somos jóvenes, es normal que cometamos este tipo de errores. A lo mejor tú también hiciste algo así en algún momento...

—No, Oikawa, yo nunca te traicioné.

—Bueno... pues solo me haces sentir peor.- Oikawa se levantó y se acercó a Ushijima, sus manos jugueteando con la cremallera de su chaqueta. —Solo quisiera que me pudieras dar otra oportunidad. Es que... nada se siente tan bien como estar contigo. Mientras venía para acá no podía dejar de pensar en cómo sería mi vida si ya tú no estuvieras en ella, y no pude pensar en nada. No hay nada después de ti. Tú siempre has estado allí...

—Eso no es amor, Oikawa. Eso es costumbre. Y si fueras más observador y sincero contigo mismo te daría cuenta del profundo cansancio que provoco en ti. Sé que duele admitirlo, pero es así. Yo también he estado ahí contigo durante este último año. Yo también me he dado cuenta que ya nada era igual. Ni tú, ni yo nos sentimos igual. No puedes estirar esto por costumbre, Oikawa, será peor para los dos.

—Pero yo aún te deseo, aún te amo.

—Y me amarás por mucho tiempo, porque nunca te lastimé, solo te di felicidad y calor. Pero ya no hay amor. Date cuenta de una vez. Estoy seguro de que con Iwaizumi todo era mejor, todo era más divertido y alocado. Estoy seguro de que sonreías más con él.

Oikawa retiró la vista, no quería admitirlo, pero Ushijima tenía razón. Aún así sentía que dejar ir toda su vida solo para estar con Iwaizumi era una locura. Ushijima era su todo, su ancla, lo había sido desde que era un adolescente, Ushijima siempre estuvo ahí, lo ayudó a crecer. No podía simplemente dejarlo por otro. ¿En que lo convertía eso?