~ Mi Sol ~ Cinco Y ______ The Umbrella Academy *En Edición*

capitulo 7 (estupido)❤️

Ocho Hargreeves.

Unas horas después de eso, papá nos habla para que comamos.

Me peino y bajo al comedor.

Vanya se sienta al otro lado de la mesa, contrario a Reginald.

A un lado se sienta Cinco y del otro lado se sienta Ben.

Vanya no está de humor, ni siquiera mira a cinco comer, al parecer él la está ignorando.

Sigo comiendo con tranquilidad pero para mí mala suerte Diego se sienta en frente mío, después de lo que pasó en la cocina...

Bueno, trato de no concentrarme en eso, nunca lo había vivido y se siente extraño pero a la vez bien de que alguien te defienda.

Estamos cenando bistec, con verduras y arroz, está rico, falta una rica agua de frutas pero no me quejo.

Allison y luther ni siquiera comen por estarse aventando miradas y sonrojandose, eso me recuerda a cuando fui asustada al cuarto de cinco porque creí que se estaban peleando.

Cosas que solo a mí me pasan, y lo peor es que después reaccioné y me dí cuenta de que ambos sabíamos y me sonrojé.

Terminó de comer y espero la orden de que podemos irnos, cinco también termina y me dedica una sonrisa de lado.

Ese tipo de sonrisas son características en él, no a cualquier persona le sonríe así y estoy segura de que nos estamos volviendo buenos amigos aquí.

Papá dice que podemos irnos y yo salgo corriendo antes de que Diego se me acerque pero no lo logro, ahí está él.

— oye ocho, quería disculparme por lo de hace un rato.— habla con el ojo morado por el golpe que cinco le dió — no debí decir todas esas cosas sobre ti. Lo lamento.— no sé cómo reaccionar ante esto.

— ¿no entendiste que te alejaras de ella? — una voz detrás de mi aparece, es cinco. — no te quiero volver a ver a menos de 3 metros de distancia de ocho.— le habla enojado.

— vine a disculparme.— se defiende.

— ¿Eso es cierto? — me mira esperando una respuesta y yo me limito a asentir.— bien, ya lo hiciste, ahora lárgate.

Diego se fue y cinco rodó los ojos.

— estúpido— lo insulta.— parece que yo estoy más molesto que tú.

— si, es que... Nunca me habían tratado así, es nuevo para mí, no tenía idea de que esto podría pasar.— me defiendo.

—tranquila, si no se calma le decimos a papá.— me dedica una de sus clásicas sonrisas y yo se la devuelvo.

— gracias por tu apoyo.— agradezco.

— no es nada, para eso están los amigos.— me sonríe.

— ¿Hoy me ayudas con las  tareas? Si puedo abusar de tu ayuda.— hablo sincera.

— claro, en 20 minutos ¿Si? Es que Vanya quiere mostrarme una canción y no me dejará de molestar por eso sí no voy.— explica.

— si claro, te espero.— me sonríe y se va.

Me dirijo a mi habitación rápidamente a levantar todo el tiradero que tengo.

Corro y abro la puerta, para después cerrarla detrás de mi.

Me apresuro a juntar toda la ropa que está sobre mi cama para luego meterla en el armario toda hecha bolas, y escucho la dulce melodía emanar del cuarto de Vanya.

Eso hace que me apresure más ya que la melodía ya empezó y en cuanto termine, cinco viene para acá.

Me teletransporto por la escoba y barro de rápido por encimita de todo.

Para terminar me acomodo el cabello y la ropa, me pongo un poco de rimel y estoy lista.

Justo a tiempo, unos segundos después escucho que tocan mi puerta.

— pase.— doy la indicación.

— listo, terminé.— dice cinco al entrar en mi habitación.

— ¿Cómo te fue?— hace una mueca.

— bien, digamos que trata de enamorarme o algo así con su violín.— habla y luego suspira.— solo es un violín, digo, suena hermoso pero... Ya me lo ha enseñado siempre.

— amo la música del violín.— trato de cambiar de tema porque no me gusta hablar mal de otras personas.

— si, es lindo y ella es muy talentosa.— finje una sonrisa y se sienta a un lado de mi.— ¿Qué veremos hoy señorita?— abre su libro.

— áreas y perímetros.— contesto orgullosa porque hoy si sé de lo que vamos a haber.

— un tema sencillo, las áreas... No me fascinan pero, bueno.— toma su lápiz y hace una anotación en su libro.— estas se llaman fórmulas, sirven para indicarte como sacar el área y perímetro de algunas figuras.

— si, el triángulo es...— hago una pausa para pensar y él me escucha con atención.— b•h/2

— parece que alguien ha estado estudiando.— sonrió, significa mucho para mí esto.

— si, me esfuerzo.— él me sonríe nuevamente.

— pues veo que ya sabes esto, solo termina las dos páginas de ejercicios y es todo.— cierra su libro y se levanta para irse.— creo que ya me voy.— se dirige a la puerta.

— espera.— se detiene y me mira.

— ¿Si?— pregunta para que continúe hablando.

— es que... No quiero que te vayas porque estoy muy sola aquí y... — me detengo.— olvídalo, que te vaya bien.

Él sale del cuarto y me tumbo en mi cama, creo que no somos tan buenos amigos después de todo.

Me acomodo en mi cama y suspiro, pero el destello azul hace presencia y un segundo después aparece cinco con un bote de helado y dos cucharas.

— ¿Quieres postre?— me sonríe de lado, tremenda sonrisa.

Yo solo sonrió y hago un lugar en mi cama para que se siente.

— pensé que querías irte.— me ofrece la cuchara y la tomo.

— no, en realidad tampoco tengo nada que hacer y... Todos aquí tienen sus amigos entonces...— deja de hablar y destapa el bote de helado.

— ¿Tú con quién te juntas?— meto la cuchara al bote.

— con Vanya.— contesta y mete helado a su boca.

— ¿No le molesta que estés aquí?— pregunto preocupada, y es que... Me siento culpable de que la abandone por mi.

— la verdad no lo sé, y no me importa.— sonríe y empieza a comer helado.

— ¿No crees que eres un poco cruel con ella? — también como.

— amm, no, es que... Ella es un poco insistente, le tengo que dejar claro que no tengo sentimientos por ella.— me explica.

— cierto.— sonrio.