El romance trae vestido (Chanbaek)

XVIII

Hola Miausi-seguidores!

Una disculpa gigante por haber estado inactiva, resulta que hace unas semanas empecé mis exámenes finales de la universidad (que terminé hoy) y me tomé un tiempo para ello, lamentablemente en la última actualización se me olvidó decírselos y, para ser sincera, no creí que notarían mucho mi ausencia, pero muchas personas me escribieron a preguntar por mi ausencia y por ello esta explicación. 

Nuevamente discúlpenme por no decírselos y espero que les guste el capítulo de hoy.

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(RBD - Inalcanzable)

Te siento tan distante y tan cerca a la vez
Descifrando
Tu silencio

Minseok suspiró mirando desde su recámara la pradera verde y los viñedos cuyas raíces se encontraban sepultadas bajo montículos de tierra altos para mantenerlos firmes. Él se sintió así. Enterrado en su propio dolor y esperanza que era lo que lo mantenía firme para no claudicar de rodillas ante su inapropiado amor. ¿Así sería siempre? Esa pregunta le rondaba la mente desde hace tiempo y la respuesta simplemente dependía de él, su conciencia se lo dijo: "Para dejar de sufrir sólo debes abrir la boca y decir No". Empero, quizás ni ese esfuerzo sería suficiente cuando en la batalla se enfrentaba a Byun JongDae y su terquedad.

¡Pero ese hombre no lo amaba! ¿Por qué intentaba con tanto ahínco retenerlo?

Esos misterios turbaban la mente del joven chef que se sentía caminar perdido en un laberinto sin fin.

Y entonces me imagino dentro de tu piel
Pero pierdo
En el intento

—Debería irme —murmuró un plan que consideró ridículo apenas salir de sus labios.

—No puedes irte.

La voz ronca de JongDae a su espalda le hizo crispar y de un salto se dio vuelta para verlo, aunque su corazón doliera de sólo encontrarse con él.

—No puedes dejarme.

—¿Y qué pasará si me quedo? —soltó la pregunta mordazmente, achicando sus felinos ojos—. Te casarás, es una realidad, y heredarás esta casa y aquí vivirás con tu esposa, aquí tendrás a tus hijos..., y yo siempre seré el trapo sucio que ocultes bajo la cama. No voy a ser tu amante toda mi vida.

Y por más que busco darte amor
Nunca te fijas en mí
Si supieras que puedo morir por ti
Por ti

JongDae bajó la mirada, apenado de que el futuro sonase así de desagradable para el joven chef, pero debía admitir que para él tampoco era un lecho de rosas. No miraba el matrimonio con Annette con buenos ojos y su corazón rechazaba toda imagen de ellos juntos en el futuro, como esposos. Sin embargo, su corazón estaba sumamente indeciso sobre Minseok también y era ese tambaleo lo que más lastimaba al jovencito, porque mientras él divagaba entre el sí y el no, Minseok se entregaba por completo, saltando de un acantilado aún a sabiendas de que no había nadie que lo atrapase abajo. Era suicidio.

—Annette y yo..., quizás no.

—Sin importar quien sea, así será, ¿no es así? Encontrarás a la mujer que ames y no me necesitarás más. La pregunta es: ¿Qué haré yo entonces?, ¿deberé verte ser feliz, aunque yo ya no pueda tener nada de ti..., ni un poco?, ¿o es mejor que me vaya ahora que todavía estoy cuerdo y puedo mover mis piernas?

—Es que no deseo dejar de verte.

—Pero tampoco deseas estar conmigo, no completamente.