VII

3.5K 503 130
                                    


—Mmgh —gimoteó Baekhyun removiéndose en la cama esa noche calurosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mmgh —gimoteó Baekhyun removiéndose en la cama esa noche calurosa.

Su cuerpo cubierto por la ropa de cama y por las sábanas se sentía sofocado como si cada centímetro de piel estuviese sobre brasas ardientes. Se restregaba en la cama y daba vueltas sobre ella intentando menguar su calor, pero nada estaba dando resultado y a cada segundo su cuerpo se incendiaba más y más.

Su mente estaba atormentada por los recuerdos de esa tarde cuando Chanyeol fue..., tan abierto como nunca Baekhyun imaginó, tan cálido y dulce que lo dejó sin aliento. Ese Chanyeol era todo lo que Baekhyun siempre admiró en un hombre, ser tan único y sin vergüenza de ello, además, claro, de la magnética sexualidad que encendía a Baekhyun como la guerra en el corazón de los soldados.

Esa chispa de lujuria...

Eso era. Por la atracción que sentían era que estaba caliente como una gata en el período de calor.

Pensó en tomar un baño, pero a esa hora sólo conseguiría agua helada que terminaría enfermándolo y no estaba dispuesto a pasar en cama durante esa temporada tan bonita.

Retiró las sábanas sobre su cuerpo quedando cubierto únicamente por las delicadas piezas de encaje que cubrían su pecho y su intimidad. Dirigió sus manos hasta sus pezones, levantando la tela hasta poder tocarlos, acariciando suavemente la erguida punta que se friccionaba deliciosamente contra el encaje.

—Oh, sí —jadeó, dándole un fuerte apretón que le hizo delirar.

Su mano izquierda comenzó a vagar sobre su piel, dibujando patrones inciertos a medida que avanzaba y provocaba espasmos deliciosos en esta.

Recordó el sensual rostro del Conde, sus rasgos serios, pero sensuales, sus labios esponjosos e incitantes. Deseaba besarlo, acariciar con sus belfos los de Chanyeol, lamiendo su boca y dejándose deleitar con su sabor. Aunque muchas veces estuvieron cerca de besarse nunca llegaron a culminarlo y las ansias estaban matándolo.

"Deseo tanto probar tus labios y enloquecer con sólo un roce", pensó entre gemidos que se escapaban de sus labios a medida que su zurda se filtraba bajo su prenda inferior, tocando su erguido miembro casi con miedo.

—Te deseo —susurraba—. Quiero sentirte sobre mí.

 Quiero sentirte sobre mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El romance trae vestido (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora