El Asesinato de Cecilia Pond

Capítulo 6 - Peter

Me quedé contemplando aquella habitación de la casa, la decoración era muy recargada y algo antigua, como de los años 80. El interior estaba tapizado con una paleta de colores crema e ilustraciones sutiles que sin embargo no acertaban con la decoración general. Los muebles verde oscuro tenían estampados florales, cuales siempre consideré que ese estilo hacía ver a los sofás como si estuvieran sucios todo el tiempo. Habían varios inmuebles de madera donde reposaban bordados blancos hechos a mano, y encima de estos la familia colocaba su colección de estatuillas y floreros alrededor de la sala. Si no era suficiente con los adornos, los Pond además tenían estantes de madera con puertas de vidrio donde guardaban la fina platería que se sacaba en ocasiones especiales.

Dirigí mi atención hacía una chimenea de ladrillos rojos ubicada en medio de la sala, sobre esta se encontraban portarretratos de la familia y justo en medio de la repisa yacía un objeto que me dejó sin palabras, era el arma que habíamos estado buscando, el revolver, y estaba en manos de los Pond, ¿qué hacía allí? ¿Habíamos atrapado al sospechoso incorrecto?

- Agente Fox, ¿cómo está?.- Me saludó Susan que venía bajando las escaleras para entrar a la sala.

- Muy bien, ¿usted cómo está?

- Aquí, tratando de superar todo esto.- Respondió la mujer en un tono desanimado-. ¿Qué la trae por acá?

- Venía a informales de nuestro avance con el caso, pero mientras los esperaba me ha llamado la atención este revolver.- Dije apuntando hacía la cimera de la chimenea.

- Es mía.- Dijo Peter esbozando una sonrisa orgullosamente-. La he tenido por 20 años.

- La Colt Python .357 Magnum.- Dije admirando el revolver-. No es un arma común, ademas de que no todos pueden pagarla.

- ¿Sabe usted de revolvers?.- Preguntó el señor Pond algo sorprendido.

- Mi padre era coleccionista, de armas específicamente, de pequeña me enseñó todo sobre ellas y a como manejarlas...

Escuché la puerta principal abrirse y de ahí asomarse un rostro muy familiar, una joven pelirroja de ojos turquesa que venía llegando, cargando unas bolsas plásticas en sus manos.

- Mamá, llegué.- Gritó.

- Estamos en la sala.- Le respondió y enseguida procedió a presentármela-. Le presento a Alexa, la gemela de Cecilia.

- Mucho gusto.- Me extendió su mano algo incomoda por mi presencia.

- Un placer.- Se la estreché y retomé la conversación-. La única fascinación de mi padre eran las armas y la Python era una de sus favoritas. Es un revolver muy raro, sólo se fabricaron un número limitado de este tipo, 250 para ser exactos, antes del cierre de la compañía en 1999.

- Oh están hablando del revolver.- Rodó los ojos chicas soltando una pequeña risa-. Esa cosa es su adoración, no hace más que hablar de ella, a todo el mundo se la presume, honestamente no sé qué tiene grandioso.

- ¿Por qué esa arma es tan cara?.- Preguntó Susan intrigada sobre el tema, ignorando completamente a su hija.

-  Las Python se pulen con ruedas cubiertas de cuero hechas a medida por la compañía Colt y no cualquiera lo puede hacer, solo los mejores tienen el privilegio de hacerlo, eso hace que tenga un precio alto, pero lo que realmente eleva su valor es que sean una edición limitada. Un solo revolver puede costar hasta $9000.

- Nosotros con deudas y tú con un arma mega carísima que nos podía sacar de ellas, ¡qué belleza!.- Le reclamó Susan a Peter.

- No me preguntaste si la quería vender.- Le respondió-. Me impresiona mucho su conocimiento, agente.