ʜᴏᴛᴛᴇʀ ᴛʜᴀɴ ғɪʀᴇ - ᴡᴀʀʀᴇɴ ᴘᴇᴀᴄᴇ

𝐩𝐫𝐨𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞

– ¡El siguiente! Tú, pasa adelante. – De entre los estudiantes, avanzó hacia la tarima el señalado, un chico con pintas de maleante y el cabello castaño largo rozando sus hombros. – Tu nombre y tu poder.

– Warren Peace. Piroquinesis. – Su tono de voz inspiraba miedo y autoridad, al igual que algo de desinterés, varios en el gimnasio temblaron, esperando que el chico no fuese a causarles problemas.

– Demuéstralo.

Con un rápido movimiento de manos, el nombrado hizo que sus brazos se prendieran en fuego desde sus hombros hasta la punta de sus dedos, con una de sus manos formó una bola de fuego y jugó con ella, moviéndola entre sus manos y haciéndola saltar. Todos observaban maravillados, incluída la castaña a un lado del grupo que apenas levantaba la mirada hacia los compañeros que pasaban a presentarse, Peace había llamado su atención, haciéndole pensar que era el poder más asombrosos que había visto durante el día.

– Muy bien... ¡Héroe! – Warren asintió y dió un último vistazo a su público, más específicamente a la joven notablemente apartada del grupo. Hicieron contacto visual por un par de segundos hasta que él bajó de la tarima.

Algo les decía que no podrían olvidar esas miradas durante mucho tiempo.

– ¡Stronghold! ¡Te toca!