La maleza de tu jardín ||Completa||Shirbert

9.

Disclaimer:

Este capítulo contiene una escena explícita. Si eres sensible a este tipo de contenido, te aconsejo que mejor no lo leas.

Diciembre entró con sus paisajes blancos característicos. Anne se levantaba siempre con el estómago revuelto, no era por las ansías de juntar su vida con Charlie eso era cierto,

Odiaba a Gilbert.

Odiaba que en cada oportunidad que la encontraba sola en su camino a Tejas Verdes, la interceptara casi como si la estuviera esperando. Lo trataba de ignorar, pero él hablaba de su día, y se encontraba respondiendo con monosílabos.

Él estaba por supuesto feliz de saber que tenía razón, Anne estaba todo el tiempo ansiosa, evitaba estar cerca de Charlie y él parecía que quería encontrar cualquier momento para estar a solas.

Odiaba que no pudiera odiar a Gilbert, porque cada vez que se lo encontraba en el camino a casa, su corazón palpitaba tan fuerte, que sentía que hasta Gilbert podría escucharlo.

Amaba a Gilbert Blythe así como cuando tenía dieciséis y decidió que era buena idea escribirle aquella estúpida carta donde decía que le amaba, pero eso no importaba, porque él jamás la vería más como su distracción de cada tarde.

Pensando en eso, mientras caminaba esa tarde tan fría a Tejas Verdes, Gilbert salió entre los árboles y pinos.

Ella suspiró.-En serio, Gilbert ¿Qué crees que vas conseguir de todo esto?

Él le dió una sonrisa resplandeciente, casi parecía inocente, pero Anne sabía que no lo era. Le rodó los ojos.

-Solo quiero acompañar a una bella señorita a su morada. ¿Quieres que te ayude con tu bolso?

-No

-¿Segura?

Anne suspiró hondamente y paró el paso.

-En serio Gilbert, no quiero lidiar hoy contigo. He tenido una mala semana.

-¿Problemas en el paraíso con tu prometido?

Anne quería tanto golpear a Gilbert, no podía ser cierto que él supiera tanto de su vida.

-No te incumbe Blythe.

El rostro de Gilbert cambió de expresión divertida a confusión.

Anne iba a preguntar qué era lo que estaba sucediendo, cuando sintió como él la atrajo a su cálido pecho y la alejó del camino para internarla al bosque. En su abrazo férreo de un solo brazo, le tapó la boca. Colocó su cuerpo en el tronco de un árbol. Su otra mano le estaba cubriendo la boca.

Por instinto le mordió la mano.

Casi lo hace sangrar, casi. Pero al menos la violencia logró algo, Gilbert estaba ya un poco alejada de ella. mientras agitaba su mano, tratando con esa acción que disminuyera el ardor, aún sujetaba su cintura, pero el agarre ya era flojo, Anne sabía que podría quitar su brazo, pero no quería.

-Te estoy salvando la vida y tú me muerdes.

-No es divertido Gilbert.

-Créeme, lo sé, tengo esto como recordatorio.- le enseñó su mano con las marcas.

-Vivirás, eres un doctor.

Gilbert entornó los ojos.-Eso no me da poderes curativos.

-Pero sabes cómo curarte.

Ambos se rodaron los ojos molestos.

-Solo quiero decirte que este truco no va a lograr nada.

-No estoy intentando nada, creo que miré algo raro, como un lobo.