El avión de las Tres (kookmin)

l

Los viajes son muy estresantes, más para Jungkook, y más si son por un simple error en el contrato con la compañía del país.

El dolor de cabeza se hace presente en Jungkook, el olor del avión revuelve su
estómago, odia los viajes y a todas las personas incompetentes que no pueden hacer bien su trabajo.

En el avión solo se encuentra el y su ayudante, el viaje a Corea no fue tan difícil, pero el ordenar este problema lo es.

Un viaje y equipaje simple, no piensa quedarse mucho tiempo, solo algunas semanas para contrarrestar el contrato.

—Señor ya llegamos a Corea— Dice la azafata, mientras se le insinúa al pelinegro.

Su ayudante se da cuenta, este solo se dedica a burlarse mientras se quita el cinturón de seguridad.

Prosigue a levantarse de su asiento, toma su portafolio y sale del avión.

Si estaba estresado, de mal humor, ahora está peor, lidiar con mujeres así le hace resaltar la vena de su frente.

Le dedica una risa de disgusto y una mirada fría.

—Puedes dejar de molestar, me tienes arto— La vena de Jungkook amenaza con explotar.

La azafata se sobresalta, cómo un hombre guapo, puede ser tan frívolo, cuando abordo el avión se veía amable y encantador.

Está solo se dedica a retirarse con un mal sabor de boca.

Jungkook se levanta de su asiento.

Al salir, siente el frío viento de la noche, le refresca un poco la mente, el aeropuerto casi está vacío solo por los pocos recepcionistas que siguen con su trabajo.

Al entrar a la sala de espera ve a su ayudante.

Cómo se atreve a dejarlo con esa mujer, admite que es muy bella, pero mujeres que le hablan siempre es para buscar dinero y estatus.

—Maldito Hoseok, cómo te atreves a dejarme con esa mujer, casi pierdo la paciencia— Mira al interrogado que está sentando en la sala como si nada.

El pelinaranja sonrió de manera irónica, ver a su jefe lidiando con mujeres es muy divertido.

Ríe con burla —Tú cara de ahora es divertida, señor ya llegamos—lo último lo dice imitando la voz de la azafata.

Jungkook frunce el seño

—¡Calla! por qué no estoy de buenas para tus burlas — La mirada fría del pelinegro hace que Hoseok de un respingo en su asiento.

Los dos van a la salida del aeropuerto.

El auto de lujo color negro con vidrios polarizados los está esperando junto al chófer de confianza de Jungkook.

El chófer habré la puerta para el pelinegro, por dentro el auto es más grande y elegante, al lado se sienta Hoseok.

El cual comienza a sacar diferentes papeles, los empieza a leer.

—La agenda de mañana— suspira

—Ha primera hora...conocer al jefe de la compañía Daevoo, después firmar todos los contratos relacionados con la exportación de las joyas, solucionar o extender los cheques de valoración de acuerdo al peso monetario del país, permitir los aspectos que el jefe de la compañía quiere de acuerdo a que los dos tengan buenos términos y ganancias. Y finalmente la celebración de gala de todos los inversionistas relacionados con la compañía Daevoo—

— No se puede negar, tiene que asistir a la gala y cumplir todo— reprende el pelinaranja, tomando en cuenta que Jungkook odia todo lo relacionado con personas de su estatus.