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Jungkook observa con preocupación los papeles que le dieron está mañana, ya han pasado tres días y no sabe nada de su bello chico. Los papeles dicen que ya no forma parte de la compañía Daevoo y si se niega a firmarlos Namjoon lo meterá tras las rejas, al igual menciona que se tiene que ir después del gran baile de gala de la compañía para no retomar sospechas.

—Al fin el señor Namjoon se muestra tal y como es— dice Hoseok con burla mientras lee los papeles.

Jungkook se recarga en su asiento suspirando, a decir verdad eso no le importa, le preocupa más Jimin, si Nam le mando estos papeles quiere decir que ya se canso de prestar a su prometido y lo quiere lejos.

—Te dije que Namjoon se enteraría de todos tus encuentros con Jimin— deja los papeles
—Es mejor que aceptes y firmes esto he irnos después del baile—

—No dejaré a Jimin solo— le grita —Se lo prometí..yo..quiero sacarlo de ahí...siento que el está sufriendo mucho— toca su rostro con frustración, siente tanto no poder hacer algo.

Hoseok lo mira con tristeza —No puedes— se levanta y camina hacia la gran ventana mirando las diversas personas que pasan
—Aunque quisieras, no lograrás nada—

—¿De qué hablas?— se preocupa

—Está mañana cuando fui a la compañía Daevoo ninguno de los socios de Namjoon estaba y menos el, al entrar el secretario me dió estos papeles diciendo que me retirará sin preguntar nada, al salir ví a su hermano, el cual me— suspira.
—Me contó todo lo que pasó ese día que te llevaste a Jimin— lo mira —Y también como es que ese lindo chico acepto ser su prometido— se a cerca a el con cuidado tocando sus manos en forma de apoyo y consuelo.

—No hagas ninguna locura, Jimin acepto todo porque es lo mejor para todos— le da varias palmadas —Me gustaría ayudarlo pero no podemos hacerlo— se aleja tomando asiento otra vez mientras acomoda su chaqueta.

Jungkook sigue sin entender —¿Qué le hizo el maldito?— se levanta —dime qué hizo— réplica alzandole la voz.

—Lo tiene amenazado, sus padres son la causa de eso— solo mira como el pelinegro se deja caer en el asiento del escritorio mirando un punto fijo —Y ahora lo amenazó con su vida, si deja a Nam este se suicidaria...culpandote a ti...morirás en la cárcel— retoma los papeles para acercarlos a el.

—Firma...no podemos hacer nada...Jimin acepto para salvarte— le da los papeles con tristeza, al ser visitantes de una cuidad que claramente es gobernada por un magnate y el presidente que tienen solo es de adorno no pueden hacer nada, aquí son simples personas.

—¡Ese maldito!...mi Jimin...no..— agarra los papeles con brusquedad mientras firma, las lágrimas mojan el papel con su firma, desde el principio sabía que ese magnate oculta muchos secretos y también sabe que su relación con Jimin es un fracaso, cuando se entregaron lo dedujo todo, sus encuentros siempre eran con melancolia y tristeza porque los dos saben que su amor jamás fue para estar juntos.

Nuestro destino es muy triste.

Hoseok se acerca abrazándolo con lastima, es lo mejor, nadie puede salvarlo, aunque se escaparan la vida de los padres de Jimin correría peligro, al igual que la de ellos, Jungkook sería el sospechoso de la muerte de Namjoon, serían perseguidos y Jimin no soportaría la culpa, moriría de tristeza.

No se puede hacer nada.

Jamás podré ver otro vez esa bella sonrisa (piensa Hoseok con lastima)

El pelinegro llora con amargura, sin poder salvar a su chico, no pudo cumplir una promesa que jamás fue clara, ahora entiende todo, fue un tonto al pedirle que se fueran juntos, no pensó en las consecuencias.

El avión de las Tres (kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora