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En lo alto del edificio Daevoo, Nam espera a Jimin, está preocupado, no le aviso dónde iría y más que lo dejo plantado en la junta con los inversionistas.

—Porque lo haces tan difícil— mira por la gran ventana las luces de las casas y edificios de la cuidad.

Se que no fue justo traerte a esta cuidad pero quiero que estés tan feliz como yo lo estoy, por fin podremos estar juntos.

Al fin podré tenerte solo para mí.

—Disculpe señor, pero el señor Park acaba de llegar— menciona el guardia, asomándose por la puerta de la oficina.

—Gracias, ya puedes retirarte, descansa— le sonríe.

El contrario se retira mientras se inclina para saludar a Jimin que va entrando a la oficina.

Jimin cierra la puerta y se recarga en ella, tiene miedo.

—¿Dónde estabas?— le pregunta mientras se sienta en la silla.

Jimin sigue en la puerta inmóvil.

Al parecer Jin no le dijo con quién salió, eso es bueno.

Respira aliviado—Solo salí a pasear un rato— camina y se sienta en uno de los sillones de cuero negro.

Namjoon se voltea a mirarlo, porque se ve tan triste.

Se que no te gusta estar aquí.

—Si estas aburrido dime, no quiero estar preocupado sin saber dónde estás— lo mira dulcemente.

Jimin observa hacia la ventana y puede ver cómo en ella está Jungkook sonriendo.

Sonrie a la nada, hasta que siente como Nam se sienta a su lado y lo toma de la cintura a trayendolo hacia el.

—Puedo besarte— susurra en los esponjosos labios del contrario.

El contrario no sabe cómo reaccionar, la verdad no quiere besarlo, ahora mismo está pensando en otra persona.

—Estoy cansado, solo quiero dormir— intenta alejarse de los fuertes brazos que lo sostienen.

Namjoon frunce el ceño.

—Por favor, desde que llegamos no me has besado, sabes lo que tengo que aguantar para no perderte el respeto cada vez que te tengo cerca—

—Solo quiero dormir— lo mira Jimin cansado mientras lo abraza y se recuesta en su pecho inhalando su colonia.

Tan varonil.

El otro está sorprendido, le duele que le negara un beso, pero sentir la calidez de Jimin le hace feliz. Jamás lo había abrazado de esta forma tan linda.

Soy feliz, muy feliz de tenerte. (Piensa Namjoon)

Lo carga de forma nupcial, mientras Jimin lo abraza más fuerte acurrucándose entre su pecho.

Camina hacia la puerta y se dirige al ascensor, presiona el número 1, mientras abraza más fuerte a la pequeña persona que sostiene.

—Iremos a casa para que te relajes— inclina la cabeza para inhalar el dulce aroma del cabello grisáceo.

—Está bien— responde Jimin, cerrando sus ojos y suspirando.

Salen del ascensor.

—Te dejo encargado todo, mañana no estaré disponible, si quieren una cita solo agendala y diles que estoy con mi prometido—

—Si señor, que tenga linda noche—se despide el secretario mientras se inclina.

En la salida está Jin esperándolos junto al auto negro.

El avión de las Tres (kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora