En la cafetería los dos socios desayunan tranquilos, piensan en el prometido de su amigo.
—Es muy bello— suspira
—Lo mismo digo Tae— mira la mesa donde Jungkook y Jimin comen pastel de chocolate.
La sonrisa de Jimin es más radiante, estar con el pelinegro le hace olvidar todo de Namjoon y más después de ese caluroso encuentro en la oficina a escondidas.
—Maldito Jeon— lo fulmina Yoongi con la mirada.
Cómo, que ese puede estar al lado de semejante chico, cuando trata de acercarse a el siempre lo aleja y mantiene su distancia pero con ese tal Jeon no, al contrario le dedica sonrisas.
—Y si vamos a saludar—Tae sonríe pícaro.
Yoongi asiente y se levantan acomodando sus finos trajes, caminan hacia Jimin.
—Nos permiten acompañarlos— dice Tae mirando al grisáceo.
Jungkook lo voltea a ver y solo ve como su chico asiente sin decir nada.
Taehyung sonríe victorioso, se sienta al lado de Jimin y Yoongi se sienta al frente de este sin dejar de mirarlo.
Este nota la cercanía de Tae al tratar de cortar toda la distancia.
No conoce el espacio personal (piensa Jimin) cuando nota la respiración del contrario en su cabello.
El silencio se hace presente, la atmósfera comienza a incomodar más a Jimin, así que por debajo de la mesa le toca la pierna a Jungkook y este lo mira entendiendo la indirecta.
—Jimin me llevarías con Namjoon— toma su pequeña mano.
—Por supuesto— lo agarra del brazo y caminan hacia el elevador para desaparecer.
Los otros dos rien y admiten tal derrota por ese tal Jeon.
—Si que nos odia— come del pastel de chocolate que dejó Jimin.
Yoongi no deja de mirar la parte alta de la cafetería donde hay un enorme cristal, siente escalofríos.
—No quiero problemas— se levanta, le arrebata el pastel a Tae y sube al elevador.
Esta vez observa el cristal que miraba Yoongi, un escalofrío recorre su espalda.
Maldito Namjoon, si que vigilas a tu bello prometido (piensa Taehyung)
—Pasas mucho tiempo con Jungkook— dice Namjoon mientras mira la gran ventana de cristal transparente que da la vista a diferentes edificios.
Jimin suspira, se acomoda en el sillón tomando valor —Eso crees, solo es tu "amigo"— lo mira a los ojos —Ay que tratarlos con respeto—ríe burlesco.
Namjoon se enoja, empieza a reírse— Pero no tanto— golpea la mesa, varios papeles caen al suelo.
El otro salta por el imprevisto ruido, trata de no bajar la cabeza y temblar.
—Jin me dijo que no llegaste a dormir— se sienta respirando profundo para no perder la postura.
—Le crees a él o a tu prometido— reprocha alzando la voz sin dejar de mirarlo a los ojos.
El peliazul se levanta de su asiento, frunce el ceño a más no poder —¡No te atrevas llamar mentiroso a mi hermano!— camina hacia Jimin.
Este se levanta sin apartar la vista —No tienes derecho a vigilarme— trato de no temblar.
—¡Que! acaso olvidaste el trato— le réplica
—No...pero eres mi prometido— Namjoon retrocede volviendo a sentarse, se tranquiliza, se toca la sien sobando con las yemas de los dedos.
Jimin se sienta, toca su brazo muy fuerte asiendo que las uñas se entierren en su piel, tiene mucho miedo, pero le fascina que su prometido no pueda hacer nada por el maldito trato.
—Te acostaste con Jungkook— pregunta sin dejar de mirar su reacción.
El cual tiembla un poco, no sabe que responder, le sostiene la mirada —Que harás si fue así— rie
Namjoon rechina los dientes, se levanta, camina hacia la puerta y antes de cerrarla.
—No te preocupes cariño, pronto serás mío y el maldito trato acabará— cierra de un portazo la puerta.
Jimin se desploma en el sillón, se deja temblar mientras llora amargamente, en eso recibe una llamada de un número desconocido.
—¿Quien habla?— contesta limpiando sus lágrimas.
Ay personas que llegan cuando más las necesitas, en ese preciso momento dónde estás destrozado y cuando llegan su calidez invade tu destrozado corazón, creando quizás un profundo sentimiento por esa persona.
—Jungkook— se escucha su risa por el celular. —Al fin conseguí tu número, hermoso—
—Me costó mucho— se presentan un par de segundos en silencio hasta que el pelinegro suspira.
—Deseo que aceptes esta humilde invitación de salir conmigo esta noche— pregunta nervioso esperando la respuesta de su bello chico.
Jimin sonríe encantado, que podrá salir mal.
—Acepto su honorable invitación....señor Jungkook— ambos rien.
Jimin termina la llamada, se limpia el rastro de lágrimas, sale de la oficina y se dirige al elevador.
Al salir ve como Jungkook está esperándole recargado en su auto.
Un sentimiento de nostalgia se presenta, parecen novios recién enamorados.
Gracias por amarme (piensa Jimin)
Y le sonríe.
Denle votos 🥺⭐
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El avión de las Tres (kookmin)
FanfictionQuizás el amor a primera vista no existe o el primer amor. Pero Jungkook te puede contar sobre cómo se enamoró de Jimin, el prometido del rico y poderoso magnate del país. Muy simple los dos eran socios y poderosos pero también los unía Jimin. #Hi...