Submissive (L.S Omegaverse)

Capitulo 1

Harry Styles, un joven alfa y empresario de veintitrés años. Con un rostro digno de tener su propio altar, robando miradas por donde caminara. Siempre con su camisa y corbata bien arregladas junto a su traje de color negro, y sus rizos recogidos en un moño.

Siempre acompañado de su príncipe, cómo él lo nombraba.

Louis Tomlinson, un omega de diecinueve años aunque al estar en su Little Space era muy similar a un niño pequeño rondando la edad de seis años. Con su cabello suelto, pero ordenado ya que su papi se encargaba de peinarlo. Además, siempre con su pequeño Stuffie entre manos, al cual había nombrado "Boo".

El Little acompañaba a todas partes a quien él llamaba Papi. Siempre con una mano entrelazada con la de su papi y con la otra sostenía a Boo.

Al llegar a casa luego de ir al parque como habían acordado, el omega estaba agotado. Quería dormir entre los brazos de su Hazz, mientras que éste le daba mimos en su cabecita como siempre lo hacia.

—No, príncipe— dijo firme viendo el pucherito que su omega había hecho al negarle dormir de inmediato —Primero bañarse.

Louis frunció su ceño queriendo hacer una rabieta. Estaba agotado de correr y jugar en el parque, pero no quería que su papi lo castigara dejándolo sin mimos durante la noche.

—Papi...— dijo tímido con un puchero mirándolo.

—Ven aquí, cachorrito— estiró sus brazos para alzar a su pequeño y sonrió besando sus mejillas —Podemos hacer espuma juntos ¿quieres?

Los ojitos azulados brillaron y asintió con una sonrisa infantil siendo llevado a la bañera en los brazos del rizado.

Al llegar al cuarto de baño, Harry dejó al ojiazul sentado en la encimera para así encargarse de llenar la bañera con agua tibia y mucha espuma. Una vez estuvo todo listo, el rizado se encargó de desvestir con suma delicadeza a Louis y lo dejó dentro de la bañera. Apenas y se veía su cabecita ya que su cuerpo era cubierto por la espuma que él tanto amaba y lo hacia reír.

—Mi cabello— pidió mirándolo con un puchero.

Harry rio con ternura en voz baja, pero el ojiazul pensó que se estaba burlando de la pequeña petición y se encogió en su lugar con sus ojitos a nada de cristalizarse.

—No, no, príncipe. No hay necesidad de llorar ¿si?— antes de que pudiera continuar hablando, los ojitos azules se cristalizaron por completo al pensar que su papi estaba diciéndole absurda a la causa de su llanto —Príncipe...— lo llamó para finalmente acercar sus manos al rostro del menor, acunándolo para besar sus parpados quitando las lagrimas antes de que cayeran.

Harry sabía muy bien que su cachorrito era muy frágil y sentimental. Siempre tenía que cuidar sus palabras antes de hablar. Así de pequeñito y frágil lo adoraba.

Amaba cuidar y proteger a su príncipe.

—P-perdón— murmuró con un puchero. Muchas veces no podía controlar sus emociones ya que William, su lobito interno, era de los más frágiles que podían existir.

—No te disculpes, cachorro. Ahora déjame enjabonarte ¿si?

Frotó una pequeña esponja de color celeste por la espalda del menor, así lo hizo con todo su cuerpo, aunque al llegar a la pancita del omega hizo un pequeño "Bop" acercando la punta de su nariz. Su nariz quedó llena de espuma haciendo reír al ojiazul.

—Termina de enjabonar tu cabello mientras voy a prender el calefactor en la habitación ¿si?

—Pero entrará espumita en mis ojos, y solo tu sabes quitarla, papi— dijo con un puchero.

—Entonces espérame aquí. No hagas nada o entrará espuma en tus lindos ojitos, príncipe— el menor asintió y comenzó a jugar con la espuma entre sus manos, soplando para que volara sobre la bañera.

Harry salió del baño entrando de forma inmediata a la habitación. Sonrió llenando sus pulmones del dulce aroma a bebé que poseía el menor y estaba impregnado en el cuarto.

El ojiazul tenia su habitación, pero de todos modos dormía en el cuarto del rizado. Por lo que del lado derecho de la habitación estaba el armario de Harry completamente ordenado con algunas pijamas del ojiazul dentro. En cambio, en el lado izquierdo habían algunos peluches desparramados junto a unas mantas; era un pequeño nido improvisado.

Claramente al lado izquierdo de la cama se encontraba un pequeño velador que contenía un chupete de brillitos dorados por si en la noche el rizado no estaba y el ojiazul no podía dormir. Además, sobre la cama se encontraba Boo, su osito de peluche.

Harry soltó una sutil risa y prendió el calefactor para que la habitación estuviera calentita para cuando el ojiazul entrara.

Al volver al baño, el menor salió de la bañera con cuidado de no resbalar y Harry se encargó de envolverlo en dos toallas previamente calentadas con la secadora de pelo.

—Soy un burrito, alfa— rio cuando lo posicionó al medio de la cama.

—Eres un pequeño y adorable burrito, príncipe— besó la pequeña naricita y lo secó para ponerle la pijama de una pieza que tenia un estampado de corazones.

.

.

.

N/A: Esto es Soft y muy nuevo para mi.

No se si a ustedes les guste... ¿Qué opinan?

Yo adoro, me encanta, es muy: asdfghj.

Con amor, Whoss.