Capitulo 12

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En cuanto Zayn se fue, Louis miró con un puchero al rizado. De seguro ya no quería un omega rellenito. Sentía tristeza y molestia al mismo tiempo.

-¿Por qué ese puchero, príncipe?- preguntó acercándose a tomar sus manitos.

-Nada. Voy a mi habitación, alfa- murmuró apresurandose a subir las escaleras.

-Debes tomar una ducha, pequeño- le recordó cuando el omega iba a mitad de la escalera.

-Puedo hacerlo por mi cuenta- dijo terminando de subir las escaleras.

Esa vez entró a su habitación, no a la que compartía con el rizado. De igual forma tenía un baño en esta, así que tomó una toalla y comenzó a desvestirse.

Para su mala suerte frente a él tenía un espejo de cuerpo completo, y al quedar completamente desnudo delante de él se sintió bastante avergonzado de lo que veía.

¿Eso era lo que su alfa veía cada que se bañaban juntos, o simplemente le cambiaba ropa?

¿Cómo es qué a Harry no le daba cierto rechazo siquiera tocarlo?

Sus muslos eran rellenitos, al igual que su pancita y brazos. Pasó sus manos por su cuerpo, delineandolo, y dejó que sus ojitos se cristalizaran.

-No es importante- susurró para dí mismo dirigiéndose a la ducha, pasó frente al espejo con sus ojitos cerrados.

Realmente nunca se había sentido conforme con su cuerpo, ni siquiera había llegado a quererlo o algo así, pero Harry lo hacía sentir como el omega más bonito del universo.

Cada que limpiaba sus pequeñas lágrimas, volvían a aparecer mezclandose con el agua que caía sobre su cuerpo.

Salió de la ducha, directamente a su armario en busca de ropa cómoda. Tomó un pantalón de pijama y una camiseta roja de su alfa.

Se metió dentro de las sabanas, envolviendose con el aroma del rizado.

Se sentía pequeño e indefenso. Necesitaba a su alfa, quería mimos y muchos besitos de consuelo en su rostro. Bastaron un par de minutos para que Harry entrara a la habitación, completamente preocupado al sentir el lazo tenso.

-¿Quieres que me acomode a tu lado, príncipe?- preguntó al ver los ojitos aguados del menor.

Louis asintió y dejó que el alfa se recostara a su lado. Harry, como siempre, llevó su mano hacia la pancita de su omega, provocando que el ojiazul se tensara.

-¿Quieres hablar?- murmuró contra el cabello del omega, quien era la cuchara pequeña.

El ojiazul negó con su cabecita murmurando un "Luego".

-Está bien. Puedes decirmelo cuando tú quieras ¿si?- dejó un besito sobre su cabello mientras entrelazaba sus manos -Botón rizado, príncipe.

Harry acariciaba sus manitos, y finalmente el omega se giró quedando con su rostro frente a el de su alfa. Medio sonrió cuando el mayor besó repetidamente sus mejillas, nariz y labios.

-Te adoro, lucecita- sonrió observando con total adoración a su omega.

-No me siento un omega bonito- confesó -Tú eres bonito y con rizos, ojos verdes, un cuerpo soñado y cualquier persona querría estar contigo. Se supone que tú eres quien rechaza y a mi a quien rechazan- explicó ocultando su rostro en el pecho de su alfa -Yo... yo no soy bonito. Un alfa como tú no debería estar con un omega como yo. ¿Por qué siquiera estás conmigo? Estás todo el día soportándome... y soy berrinchudo, normalmente bobo e infantil ¿Cómo es que aun sigues en mi vida?

-La respuesta es más sencilla de lo que crees, príncipe- acarició la mejilla del ojiazul acercandolo a su pecho -Estoy completamente a tus pies. Eres increible y precioso. En serio, eres el omega más bonito y tierno que haya visto. Si estoy contigo es porque me haces feliz. Adoro ver tus pucheritos, ver cómo aprietas tus puñitos cada que algo te molesta, como pides que te cargue cuando estás cansado, como arrugas tu naricita cada que te enfadas, y absolutamente todos tus detalles. Definitivamente una de las cosas que más me gustan físicamente de tí son; tu pancita, nariz y ojitos azules- se reincorporó en la cama, apoyándose en el respaldo de esta.

Para ese momento Louis tenía sus mejillas rojizas y pequeñas lágrimas caían por sus mejillas.

-Gracias, Hazzy- murmuró contra el pecho de su pareja.

-No debes agradecer absolutamente nada.

-Entonces ¿Por qué no puedo comer tanto azúcar? Nunca te había interesado eso. Creí... uhm- hizo una corta pausa -Que no querías un omega gordo.

-No saques de mi boca palabras que no he dicho, príncipe- murmuró acunando el rostro del menor -Y es porque la cantidad de azúcar que estabamos consumiendo era demasiada, principe- explicó con calma. Siempre hablando en plural -Y no queremos enfermarnos, ¿verdad?- el ojiazul negó con su cabecita -Además, ambos consumiremos menos azúcar, no solo tú, príncipe.

Entonces Louis comprendió que a Harry no le interesaba si estaba más rellenito, él solo quería tener a su omega sano y junto a él muchos años más.

-¿Me quieres mucho, papi?

-Más de lo que podrías llegar a siquiera imaginar, corazón- murmuró acariciando la espalda del omega -Podemos cocinar juntos y buscar recetas en internet de postres con menos azúcar. ¿Te gusta la idea?

-Mjhm- asintió.
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N/A: bebé <\3

Con amor, Whoss.

Submissive (L.S Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora