Submissive (L.S Omegaverse)

Capitulo 13

-Hazz- se quejó.

-¿Si, príncipe?- preguntó acercándose a la cama.

El ojiazul estaba recostado sobre la cama apoyando sus manos sobre su vientre mientras jugaba con sus deditos. Harry estaba encantado con la escena.

-No puedes irte, alfa- afirmó con su ceño fruncido formando un pucherito al que Harry rara vez podía resistirse.

-¿Ah sí? ¿Por qué?- preguntó divertido mientras se arrodillaba al costado de la cama.

-Porque... uhm...- murmuró pensando en su respuesta -Porque no puedo quedarme solo. ¿Y si quemo algo? ¿Y si me resbalo? ¿Y si....?

-La comida está lista. Solo debes calentarla en el microondas, y no te resbalarás si te pones tus pantuflas- dijo besando la frente del omega.

-Pero, Hazz- se quejó con un puchero.

-Sabes que amaría quedarme aquí contigo, pero tú no quieres ir conmigo, y no puedo quedarme, cachorro- habló con calma -Cualquier cosa no olvides llamarme ¿si? - le pidió antes de volver a levantarse para caminar hacia la puerta -Botón rizado, principe- murmuró antes de depositar un corto beso en el cabello del menor.

-Botón rizado, alfa- sonrió estirando sus labios para recibir un beso en donde se permitieron explorar delicadamente la boca del otro. Al separarse el ojiazul tenía sus mejillas rojizas ganandose una pequeña risa tierna del alfa antes de que este se fuera.

El rizado se había encargado de dejar todo listo para que Louis solo tuviera que existir y cuidarse a sí mismo. El ojiazul debía admitir que adoraba al mayor y los cuidados que le brindaba.

Suspiró cuando notó que ya no quedaban cubitos de kiwi en su plato, por lo que se vió obligado a levantarse y escuchar el silencio absoluto de la casa.

Antes de salir de la habitación, se colocó un gran suéter de Harry. Su lobito ya extrañaba la presencia de su alfa.

Tarareó una melodía cualquiera mientras caminaba con sus pies descalzos hacia la cocina.

Tomó el mango del refrigerador y antes de abrirlo sonrió al ver las imágenes que tenían juntos pegadas con imanes de animalitos al refrigerador.

Quería volver en el tiempo, y revivir toda la historia que hasta ahora había vivido con su alfa.

Desde la primera noche juntos...

《 Harry estaba nervioso gracias a que Louis también lo estaba.

Era la primera noche que pasaban juntos.

Había literalmente un niño en su cama; Louis, un pequeño omega que con quince años ya había vivido demasiadas cosas que no le correspondian a su edad, y allí estaba, con alguien que lo había 'comprado', quien por cierto tampoco tenía la edad suficiente para vivir con un niño, pero sí tenía su propio apartamento.

-Uhm- carraspeó el rizado intentando romper el silencio que se formó una vez ambos estuvieron dentro de la cama -¿Estás incomodo?

Louis no respondió, solo se hizo más pequeño. Se alejó lo más posible del alfa.

-Si quieres puedo... uhm, puedo dormir en el sofá. ¿Eso te haría sentir mejor?- preguntó al aire, ya que el ojiazul no respondía.

Harry se rindió y dejó la luz de su lámpara prendida antes de intentar dormir. No era que él tuviera esa costumbre, sino que pensó que quizás si el omega podía ver la habitación y en donde estaba el alfa, estaría más cómodo, o por lo menos no se asustaría.》