Capitulo 10

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Louis había pasado una semana y un poco más con un simple resfriado. En esos días el rizado lo había cuidado y consentido más que de costumbre, pero ahora debía ir a la oficina presencialmente y el ojiazul no quería estar lejos de él, aunque tampoco quería ir a la oficina con él.

-Cachorro... vamos ¿si?- pidió mientras jalaba la mano del ojiazul hacia la salida -Luego debo pasar al supermercado y te enfadas si no escojo el cereal que quieres.

Louis lo miró unos segundos con su ceño fruncido, intentando averiguar si lo decía en serio.

-Está bien- murmuró de mala gana.

Harry rio y dejó un pequeño beso sobre el cabello del menor.

La oficina del rizado quedaba bastante cerca, por lo que en menos de diez minutos ya estaban dentro.

-¿Estás enfadado?- preguntó el alfa al ver que el ojiazul se había recostado en su rincón sin siquiera dirigirle la mirada.

Se acomodó frente a su escritorio y comenzó a trabajar en silencio mientras el omega miraba el techo, bastante perdido en sus pensamientos.

El alfa luego de varios minutos con su mirada fija en la computadora, dirigió su vista al ojiazul al notarlo de reojo sin su sonrisa de siempre.

-¿Qué pasa, pequeño?- preguntó levantándose de la silla para acercarse al menor -¿Por qué te ves triste?

-Uhm...- murmuró, dudando en responder-¿En verdad me quieres? - murmuró -No me... no me siento bonito ahorita mismo- dijo en un susurro.

Harry frunció su ceño mientras se sentaba a su lado.

-¿Qué estás diciendo, príncipe?- preguntó soltando una pequeña risa -Eres muy bonito. Mira esa tierna y pequeña nariz- murmuró rozando su nariz con la del ojiazul -Tu precioso cabello, y bonitos ojitos azules- añadió sacandole una pequeña sonrisa al omega -Mira tu pequeña carita. Eres tan adorable- rio besando sus mejillas de forma repetitiva y sonora -Y te adoro. Te amo tal cual eres, príncipe.

Louis sonrió con sus mejillas sonrojadas.

-¿En serio?- preguntó formando un puchero.

-Lo digo en serio- murmuró acunando el rostro del menor -Me encantaría que te vieras como yo te veo. Eres el mejor omega que la vida me pudo dar.

Louis formó un puchero, el cual luego de unos segundos comenzó a temblar mientras que sus ojitos azules se inundaban, creando dos pequeños mares con olas turbulentas.

-Está bien si quieres llorar, príncipe- sonrió a medias, besando con suavidad ambos párpados húmedos.

El omega restregó sus manitos hechas puños por sus ojitos para quitar las lágrimas que comenzaban a caer.

-Te adoro, lucecita- murmuró mientras Louis se lanzaba a sus brazos, escondiendo su cabeza en el pecho del mayor.

-¿Podemos ir a casa?- preguntó en voz baja sin quitar su puchero.

-Lo lamento, príncipe, pero aún me falta terminar algunas cosas- suspiró -Pero ¿Sabes qué? Ven- rio extendiendo sus brazos para que el menor se acomodara entre ellos.

Se levantó del rincón del príncipe con el mencionado alzado en brazos y sonrió tomando una mantita para tapar la espalda de su omega. Volvió a sentarse en su escritorio pero esta vez con Louis hecho bolita sobre su regazo y pecho.

-¿Duermes y te despierto cuando termine?

-Kay- murmuró cerrando sus ojitos.

En la oficina de su alfa estaba la mayoría del tiempo durmiendo, y a Harry le encantaba ver cómo su pecho subía y bajaba con total calma, mientras su lobito estaba en paz total gracias a que su alfa lo cuidaba.

Adoraba ver sus mejillas poniéndose rojizas, mientras sus labios estaban entreabiertos dejando escuchar leves ronquiditos.

-Te amo demasiado- chilló besando las mejillas del omega repetitivamente.

Había sufrido una sobredosis de ternura mientras observaba a su príncipe. Sentía su estomago completamente revuelto.

El omega abrió sus ojos adormilado, pero al mismo tiempo un tanto asustado por el repentino acto.

-Yo también, alfa- rio.

-Okay, lo lamento. Te dejo dormir, príncipe- sonrió mirando los ojitos azules fijamente -Es solo que...- rozó su nariz con la del menor -Eres adorable y mio. Eres mi príncipe, mi omega, mi todo... Y yo soy tu alfa, completamente tuyo.

-¿Completamente mío?

-Si- besó los labios de su pareja con ternura y de forma torpe gracias a que ambos soltaron una pequeña risa entremedio -Completamente tuyo.

-¿Sabes qué, alfa?- sonrió.

-¿Qué, príncipe?

-Deberíamos tener nuestro propio "Te amo"- comentó tomando la mano del rizado para jugar con sus dedos -Así como... juntar dos palabras que para nosotros tengan sentido, pero para el resto no- sugirió sonriente -Lo ví en una película- añadió orgulloso.

-Yo ya elegí mi palabra- sonrió al ver a su príncipe hacerlo -Botón. La punta de tu nariz es como un pequeño y bonito botoncito.

-Uhm... mi palabra es... ¿Rizado? Sip, rizado. Esa es mi palabra- dijo entrelazando su mano con la del alfa -Supongo ya sabes porque pero... de todas formas te lo diré. Es porque tienes rizos y son muy bonitos.

-¿Botón rizado?- preguntó el alfa, reprimiendo una risa -No tiene sentido, príncipe.

-Para nosotros si.
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N/A: yo ya no sirvo para esto, perdón.

Kay: "Okay" abreviado.

Con inseguridad, Whoss.

Submissive (L.S Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora