¿Misión?

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Cap 6.

La humana por fin apareció, durante unos segundos, casi un minuto pareció asustada, poco a poco me fui girando para saber que era lo que había causado que se asustara, no es como si le interesara, pero tenia curiosidad ya que no podía ver su mente con claridad. Al girarme completamente me sorprendí, frente a mí estaba la mujer que me había atormentado en sueños durante siglos, la mujer por la cual fui más frio que nunca después de su desaparición, presté más atención y vi que llevaba una niña en brazos, seguramente la niña de la que habían estado hablando anteriormente, yo podía decir fácilmente que era mi hija, si no fuera por el jagan y por mis intensos entrenamientos no podría estar seguro de que la niña fuera mia ya que se sentía como si fuera humana, pero claramente era a causa de un hechizo que probablemente mi mujer se vio obligada a poner para que no tuviese problemas ni con los demonios ni con los del mundo espiritual.

Después de unos segundos, que me le parecieron horas, con una velocidad mayor de la que utilicé en toda mi vida, fui hacia mi mujer, escuché los pensamientos alarmados del idiota de Kuwa-baka, como el detective lo llamaba, pensaba que quería dañar a mi sacerdotisa y a mi hija, los otros en cambio, estaban preocupados y confundidos de lo que pasaba. Sin darle importancia abracé a mí recién adquirida familia, viendo de cerca a mi hermosa mujer, más hermosa aún de lo que recordaba, y secándole suavemente las lágrimas que le caían por las mejillas miré hacia abajo, donde mi princesa reía, tenía una sonrisa angelical, sin duda alguna, se parecía a mi mujer.

-~-~- (Kurama POV)

Me sorprendí al ver como mi prima y Hiei se miraba, parecía que estuvieran muy sorprendidos, que se conocieran y no esperaran rencontrarse. Pero me sorprendió aún más ver como se dirigía hacia ella a una velocidad aún superior de la que creía que era su velocidad limite y que de golpe la abrazó, en ese mismo instante todos los presentes se quedaron con la boca abierta, nadie se esperaba ver a Hiei abrazando a un ningen, y mucho menos con una expresión tan serena y con esa mirada de amor que le dirigía a Kagome y Aiko

-~-~- (Hiei POV)

No me lo podía creer, en mis brazos tenía a mi mujer y a mi hija, en ese mismo instante no me importaba que mis compañeros estuviesen presentes ni  ninguna de las estupideces que estaban pensando, en ese momento solamente podía pensar en lo feliz que estaba, y que ahora, ya me sentía completo.

-~-~- (Normal POV)

- ¡Se acerca el fin del mundo, Hiei abrazando a una humana por iniciativa propia! – exclamó el detective

- Cállate detective – dijo con su tono habitual y sin apartar el brazo de la cintura de Kagome.

- Lo que quiere decir es: ¿Os conocíais? – preguntó Kurama curioso e irritado, ya que él era muy sobreprotector con su prima y ya casi no podía más, el que tuviese una hija quería decir que un hombre había tocado “indebidamente” a su pequeña prima, sabia que ya no era una niña, pero no lo podía evitar, era con el único ser humano con el que estaba a gusto cuando era “pequeño” y ver como un hombre la abrazaba y la miraba de esa forma, aún que ese hombre fuese Hiei, hacia que la quisiera proteger.

- Hn, ¿Cómo no iba a conocer a mi mujer y a mi hija? – dijo como si nada dejando, una vez más, sin palabras a todos los presentes, aún que a la vez a Kurama le daban unas ganas inmensas de matar a cierto demonio, Hiei, uno de sus mejores amigos, él tocó a su prima, al ángel que lo salvó de este horrible mundo humano,  era la razón por la cual su prima estuvo un año entero deprimida, eso quería decir que dejó a su prima para vivir en el Makai bajo las ordenes de Mukuro solamente por sus anisas de poder, pero según Souta se vieron obligados a separarse, quizás debía darle el beneficio de la duda.

Dueña de mis lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora