Capítulo 1

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Colocó el punto al final de la oración y se dedicó a observar como el apuntador del mouse parpadeaba. 

Tomó su taza de café y dándole un grande trago se giró al reloj que se encontraba colgado en la pared de madera, 2:37am, debía ir a dormir. Así que se levantó de su escritorio y caminó cansada hacia su habitación, se dejó caer sobre el colchón y apenas pudo sentir el frío cuerpo a su lado.

Las 5:50 marcaba el despertador, se puso de pie con precaución y se dispuso a iniciar su día sin ni siquiera voltear a ver a la solitaria mujer que se encontraba del otro lado de la cama. Era una mañana lluviosa así se tomó su tiempo para llegar sana y salva a la editorial donde trabajaba.

The Korean Times era sin duda, una de las mejores revistas del país, con un alto prestigio y el sueño de Jinsoul desde que estaba en la preparatoria.  Había estudiado periodismo con el único propósito de trabajar en la revista, le había costado grandes sacrificios, grandes decepciones y un enorme esfuerzo pero todo valía la pena.

Cuando era niña acompañó a su padre a visitar a un viejo amigo que era locutor de radio, en ese entonces, el hombre había conseguido salvar la vida de una mujer a punto del suicidio en su programa nocturno, convirtiéndolo en el héroe del momento. Esa tarde, la pequeña Jinsoul entró a las oficinas de The Korean Times, donde el amigo de su padre acababa de dar una entrevista. Aun recuerda el aroma y el sentimiento al caminar por los pasillos, pero sus recuerdos fueron olvidados hasta que entró a la preparatoria y tuvo que escribir un artículo sobre alguna empresa importante, desde ese entonces, quedó flechada por la revista y se propuso hacer lo posible por terminar sus días trabajando ahí. 

- ¿Señora Jung? - escuchó la voz de Yeojin, su secretaria a través del teléfono - La señora Kim Jungeun está aquí. 

Rápidamente agitó su cabeza de forma negativa y antes de que pudiera inventar una escusa para no dejarla pasar, la puerta se abrió, dejando entrar a la castaña de mediana estatura.

- Hola, te traje el almuerzo - sonrió y se sentó justo enfrente ella, divididas solo por el escritorio de la rubia. 

- Gracias - sonrió de vuelta y tomó la bolsa - No como gluten.

- Lo sé, intenté cocinar pero no tuve un buen resultado - bufó - Así que fui a la tienda. 

- No gluten,  lo sabes.

- Era la menor cantidad de gluten que encontré.

- No gluten - 

- ¡Maldita sea! solo... - la interrumpió - Solo, tómalo ¿está bien?

Jinsoul quiso susurrar un "lo siento" pero únicamente apretó los labios en señal de disculpas.

- Ha sido un nuevo récord - retomó la palabra Jungeun - No te he visto en los últimos tres días. 

- Estaba lloviendo y no quería llegar tarde, ni tener un accidente en el camino. 

De nuevo no se disculpo ¿por qué hacerlo? en lugar de eso justificó sus actos con las mismas palabras que la castaña conocía de memoria: "Tuve una junta muy importante" "demasiado trabajo" "tráfico" y últimamente "estoy muy cansada" cuando le proponía algo. 

- ¿El auto funciona bien? Estaba esa jodida luz parpadeando y volviéndome loca. 

- Sí - contestó de manera seca seguido de un silencio incómodo. 

No es que Jinsoul quisiera terminar la conversación, ni Jungeun quería incomodarla, pero en los últimos meses su relación se había convertido en eso, silencio, vacío.

Damn SeasonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora