Damn Season

Capítulo 16

Sus oídos eran invadidos por el sonido de su respiración.

Corría agitada por el pasillo del hospital en busca de su esposa o noticias sobre ella.

- ¡¿Qué paso?! ¿Cómo está?

Hyunjin quien se encontraba sentada en la sala de espera, rápido se puso de pie cuando la vio.

- Tranquilízate, ella está bien - Jungeun suspiró colocando una mano sobre su frente, pero de nuevo el pánico se adueñó de ella

- ¿Y mi hijo? ¡¿Cómo está mi bebé? - preguntó casi a los gritos.

- Todo está bien - Hyunjin apretó su hombro - Todo está bien.

La azabache le indicó que se sentara junto a ella pero Jungeun se negó - ¿Qué fue lo que pasó?

- La encontré en el piso, no te voy a mentir, había mucha sangre.

La castaña cerró los ojos conteniendo las lágrimas. Había pasado apenas unos minutos en dónde sonriente manejaba rumbo a su casa cuando una sorpresiva llamada de Hyunjin cambió por completo su día.

Hyunjin quiso justificar su presencia diciendo que había olvidado algo en casa de los Jung, pero prefirió no hacerlo.

Lo cierto es que se encontraba con planes de invitarla a cenar. Sabía que Jungeun no tenía interés en escuchar sobre el tema, así como a ella le hubiese encantado llegar unos minutos después. Pues para su mala suerte, aparcó el carro justo cuando ambas chicas se estaban besando y aunque fue un beso simple de despedida, la sonrisa que se brindaron después de éste, acabo por completo con Hyunjin.

Quiso llorar pero se repetía a sí misma que se lo merecía por ilusionarse de manera tan tonta. Fue entonces que notó como Jinsoul salía llorando de su casa en busca de Jungeun que corrió hacia ella, llevándola al hospital más cercano y bueno, el resto era historia.

- ¿Puedo pasar? - la castaña asomó la cabeza por la puerta y observó a Jinsoul, quien estaba notoriamente cansada. Ésta le regaló una sonrisa para después asentir - ¿Cómo te sientes? - preguntó con suavidad, tomando su mano entre las suyas.

- Estoy algo mareada, pero es por el sedante, estaba muy alterada - Jungeun asintió apretando los labios preocupada - Kim lip, tenía miedo.

- Shh, tranquila, todo está bien - acarició su cabello sin notar el tierno apodo con el que su esposa solía llamarle - ¿Qué dijo el médico?

- Buenas noches - oportunamente, entró a la habitación - ¿Te sientes mejor?

- Sí - respondió Jinsoul - ¿Cómo están los análisis?

- Anemia, pero nada grave - Jungeun colocó una mano en su pecho, con un poco de alivio - Hay que evitar las emociones fuertes, es probable que el sangrado fue ocasionado por altos niveles de estrés.

- No se preocupe doctor, yo me encargaré de que descance correctamente - contestó regañando juguetonamente a su esposa - Entonces, ¿Nuestro hijo está bien?

El doctor sonrió - Hija.

Ambas vieron al doctor con una expresión de ternura para luego mirarse entre ellas sonriendo. Jungeun fue la primera en gritar de emoción apretando la mano de su esposa.

En realidad, no esperaban el sexo de su bebé, ni siquiera lo habían pensado detenidamente y no era algo que les quitara el sueño. Sería el bebé más amado, estaban seguras de eso y era lo que más importaba.