¿Les contamos sobre nuestra historia de amor?

Capítulo #9

[Mío]

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Sus respiraciones agitadas cortaban el silencio del departamento con facilidad y los chasquidos que producían sus labios cuando terminaban de besarse solo los dejaba con ganas de más.

—¡Hgn!

Kao pasó sus manos por la delgada cintura de Earth, que se marcaba por sobre la tela del suéter blanco y lo acercaba más a él entre cada beso.

Ya lo había pensado desde que lo vio salir de la ducha, pero que Earth usara su ropa en su pequeño cuerpo casi lo hacia ver como si...

Como si fuera suyo.

—¡Mmph!

Con movimientos delicados, la mano del pelinegro pasó al cuello del menor, generando un sentimiento de dominancia y su otra mano se colaba por debajo del suéter.

—¡Ah!—Gimió el menor cuando la mano de Kao hizo contacto con su sensible piel.

Earth no se quedaba atrás, con sus manos traviesas comenzó a subir la camisa blanca de Kao, dejando a la vista el pecho descubierto y bien trabajado del contrario.
Sus dedos marcaban los músculos del mayor y sus manos pasaban de su cuello a su rostro de vez en cuando.

El mayor comenzó a provocar a Earth de a poco cuando se sentaron en la cama, con el menor sobre él.
Primero hacía los besos más lentos y profundos, luego tocaba sus muslos y su cintura con delicadeza.
Podía notar cómo el menor soltaba pequeños espasmos involuntarios y trataba de esconder sus gemidos ahogados en el beso.

—¡O...oye! Ya deja eso... sabes q-que mi cuerpo es sensible...—Trató de decir el castaño con dificultad.

—Dejame escuchar un poco más...

Uno de los dedos de Kao pasó por toda la columna de Earth hasta llegar a su trasero, donde comenzó a tocar a su gusto.

—Nghh... ¡Ah!—Earth trató de taparse la boca para no dejar escapar más sonidos vergonzosos pero la estimulación que sentía era demasiada como para ocultarla.

El pelinegro lanzó a Earth a la cama y se alejó para observar la vista frente a él.

El castaño sonrojado con una de sus manos tratando de bajar el suéter, la otra mano en su boca intentando callar sus sonidos de placer, el cabello desalborotado y con pequeños espasmos que lo hacían temblar.

Pero mientras Kao observaba, los ojos del contrario también se estaban enfocando en él.

La vista de Earth era simplemente demasiado perfecta como para ser real: Kao sin camisa dejando a la vista su trabajado pecho, mordiéndose el labio inferior, con una mirada tan seductora que sentía que podía venirse con tan solo verla.

El castaño bajó un poco vista para ver el gran bulto que se escondía detrás de los pantalones del mayor.
Se acomodó en la cama y su mano fue al torso de Kao, desde donde comenzó a bajar hasta su pantalón.

Al tocar la erección del mayor, éste lanzó un gruñido. Ninguno podía resistir mucho más.

—Quiero ser gentil contigo hoy, no me provoques...—Kao juntó sus frentes diciendo eso. Pero la mano de Earth no se detuvo: desabrochó el pantalón con una mano liberando la erección del pelinegro, y comenzó a masajear de arriba hacia abajo.

—Yo... jamás te pedí que fueras gentil—El corazón de Kao pareció detenerse al ver que Earth lo masturbaba y le hablaba sin usar honoríficos.
Los gemidos que salían de la boca de Kao sólo satisfacían los oídos del menor quien no pensaba detener su mano, la cual se veía pequeña al lado del miembro del pelinegro.