Capítulo #7

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Picnic.

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[Aviso: capítulo largo]

—Así que los dos pensábamos lo mismo—Dijo Kao, sus frentes estaban pegadas la una con la otra y se miraban a los ojos esperando encontrar algo en ellos. Kao abrazaba a Earth por su cintura, sin intenciones dejarlo ir.

—¿Qué haremos ahora?—Earth estaba confundido, con mil cosas en su cabeza. Una nueva pareja podía confundirlo o mejorar las cosas. No lo sabía.

—Intentemoslo.—Se aventuró a decir Kao.—No creo que pueda dejarte ir después de esto...

Earth se sonrojó.

Kao rió y llevó una de sus manos a sus mejillas pintadas de rojo.

—Earth, ¿saldrías conmigo?

La pregunta hizo que Earth lo viera a los ojos con intensidad. La suavidad en la voz de Kao, la manera en la que lo abrazaba justo ahora, sus frentes unidas, la delicadeza con la que lo trataba.

El sentimiento de ser sostenido una vez más, el sentimiento de ser apreciado y deseado por alguien, el calor de una persona impregnandose en tu cuerpo...

Sentía que podía decir que sí en ese instante.

Pero no podía.

No sin condiciones.

Kao seguía esperando una respuesta. Earth se veía distraído así que el pelinegro apretó más el abrazo, quitandolo de sus pensamientos. Su rostro se pocisionó entre el hombro y el cuello de Earth, inhalando el olor a vainilla gracias a la loción que usaba el menor.

—Puedo escuchar los latidos de tu corazón.—Dijo Kao con felicidad en su voz.

Earth también podía escuchar los de Kao...

—Está bien...—Dijo Earth separándose del abrazo. El mayor lo miró expectante.—Sal... saldré contigo...

La sonrisa de Kao creció.
Pero antes de decir algo, fue interrumpido por la mano de Earth.

—Pero tengo mis condiciones.—Kao le dio una señal con la cabeza para que continue.—No le diremos a nadie sobre esto.—El pelinegro asintió.—Tendremos 1 cita primero para saber si lo estás tomando en serio.—Asintió de nuevo el contrario.—Y por último... debes decirme de inmediato cuando quieras detenerte.

—¿Qué te hace pensar que querré detenerme?—Preguntó el mayor.

—Solo promete que cumplirás las condiciones.—Kao notaba lo asustado que se encontraba Earth, como si tuviera el corazón roto...

Como si no quisiera que fuese el mayor quien rompiera su corazón una vez más.
Ante el pensamiento, Kao no dudó en aceptar las condiciones.

—Está bien. Lo prometo.

Earth pareció más relajado luego de eso.

—¿Hay alguna condición de hasta dónde puedo llegar?—Preguntó Kao moviendo sus manos por la espalda de Earth, lo cual hizo que el castaño soltara una risa.

Revisó la puerta, que estaba cerrada esta vez y rodeó a Kao con sus brazos pasando por su cuello, acercándolo hacia él hasta cortar la distancia entre ambos.
Esta vez era Earth quien guiaba el beso, y el pelinegro lo seguía con gusto.
Pero este beso era más suave y profundo.

La lentitud hacia que ambos desearan más.

Kao pasó sus manos a las caderas de Earth y empujó sus cuerpos uno contra el otro, haciendo sus erecciones rozaran la una con la otra, sacando un gemido de placer de ambos en el beso.

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