Buenos días, tardes o noches. Como te dije, sentía que en algún momento Alex va a cansarse de mí, así que no le dije de este viaje y bueno...le dije a mis padres que me vería con él en el parque, solo que lo que hice fue tomar un autobús que va por la ruta que debo tomar para llegar al valle de la luciérnaga. Solo que al final, no me salve de Alex, resulta que lo encontré en el autobús y le conté de mi pequeño viaje y en pocas palabras, actuó como un niño pequeño, hablo de que se cruzó de brazos y actuaba como un niño al que no le compraron una paleta de caramelo...entonces le dije:
- Alex no te molestes, pero siento que te pido demasiado-
- sabes que no me molesta, me gustan están aventuras, desde que volviste todo es diferente-
- claro que lo es, pero eres una persona reconocible en casi todos lados ¿no te da miedo que te vean conmigo? - pregunte
- ¿Por qué debería tener miedo? -
- Quizás porque soy rara y nadie se me acerca porque me tienen miedo, porque creen las historias de Liz-
- ¿desde cuándo me importa lo que los demás piensen? -
- ¿Nunca? -
- Exacto, nunca me importo, porque como yo vivo mi vida es mi problema, no el de ellos, así que no tiene por qué importarles mi vida personal, comienza a vivir tu vida como te gustaría vivirla- respondió Alex.
- Perdón por eso, por no decirte de esto-
- No te preocupes, pero te prometo seguirte hasta el final- dijo Alex. Nunca me había sentido querida de ese modo, quizá porque es el único amigo que me queda. Llegamos al lugar y la verdad que al principio no me dio muy buena impresión, era todo un campo vacío con un largo pasto, había un cartel que decía "después de las 7 p.m. comienza la magia". Eran ya casi las 6 así que nos quedamos esperando con Alex, mientras tanto habíamos buscado alguna pista, pero no encontramos nada. No había mucha esperanza de eso tampoco ya que se trataba solamente de un campo. Llegada las 7 nos sentamos a observar y mirar, pero no llegamos a comprender el concepto de la tal "magia" que se nombraba, hasta que Alex se levantó y dijo:
- Toma mi mano, tengo una idea, si la magia no viene, tendremos que ir a buscarla-
- ¿A qué te refieres? –
- Toma mi mano y veras- Alex extendió su mano hacia mí y me ayudo a levantarme, no entendía muy bien su idea, pero por algo se hace llamar el "valle de la luciérnaga" así que avanzamos al a campo y mientras caminábamos, un par de pequeños insectos comenzaron a volar y en el aire sus luces se encendieron... era como ver las estrellas justo en tu cara, fue tan hermoso. Alex me hizo dar vueltas y vueltas hasta que comenzamos a bailar en medio del campo, comenzamos a reír y yo sacudía mi cabeza mientras Alex levantaba sus dos brazos y giraba... fue una tarde más que disfrute, así que solo me queda decirte que gracias, muchas gracias May, cada vez siento que estas más cerca o simplemente a mi lado.
Con amor, Eve
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365 cartas (editando)
RandomEve dedica una carta cada día del año a su mejor amiga desaparecida, contando su día a día intentando averiguar dónde pudo haberse ido después de que Eve fue llevada a un hospital psiquiátrico por tres años e intentar averiguar el porqué.