365 cartas (editando)

02/02/21

Buenos días, tardes o noches. Perdona el final de la otra carta, pero me quedaba sin tinta y luego tuve que irme a la casa de mis abuelos, continuo con la historia... estaba con Jason Wall, decía que Alex me estaba buscando y le pregunte que en ¿Dónde estaba Alex? A los que el respondió:

- Está buscándote hace rato, ven conmigo que yo te llevo-

- Está bien- no confiaba en Jason, pero quería volver a casa y eso significaba encontrar a Alex.

- Que yo sepa estaba aquí hace un momento- estábamos en un rincón de la casa donde no había nadie más que un par de chicas que no paraban de reír. - debe estar arriba- dijo Jason, debo parecer estúpida pero ya sabía a qué iba todo esto así que le dije:

- Sabes, mejor lo busco en otro lado, debe estar afuera de seguro o en "la pista de baile"-

- Es que acabo de verlo subir-

- Jason, gracias, pero creo que mejor lo seguiré buscando por mi cuenta- el grupo de chicas se había ido.

- No, espera, quedémonos un rato más-

- Perdona, pero quiero ir a casa-

- Yo te llevo si quieres, no tome nada-

- Ni tú te crees eso y además mis padres saben que vine con Alex-

- No se darán cuenta- deja de insistir de una vez, pensé.

- Mejor lo espero afuera-

- Espéralo aquí si quieres, además me haces compañía- sabía que Jason no dejaría de insistir así que asentí y me senté en un banco lejos de él, a pesar que mientras él me preguntaba cosas sobre mi... se iba acercando de a poco, hasta que en un momento lo tenía al lado mío.

- Mejor voy a ver si Alex ya está por aquí- dije nerviosa, su comportamiento ya me ponía los pelos de punta.

- Espera- me tomo del brazo e intento besarme, pero lo empuje al sillón para que me soltara, al mismo tiempo que se incorporó rápidamente e intento tomarme nuevamente y sentí que ya no tenía el control de la situación, hasta que Alex llego y golpeo a Jason en la cara y lo dejo tirado en el sillón como una muñeca de trapo.

- ¡¿Dónde estabas?!- pregunte alterada

- Tranquila, estaba con Melissa, unas gracias sería lo ideal- dijo algo molesto.

- ¿gracias? Por dejarme sola y tener que irme con un Neanderthal como Jason para poder buscarte y que luego intentara quien sabe que conmigo-

- Tú te alejaste, además sabes que no puedes confiar en idiotas como estos-

- Quizás idiotas como estos me decían realmente la verdad, al menos yo si te buscaba y no andaba por ahí, sabes que tengo problemas emocionales, no puedes tirarme, así como así-

- ¿Qué? ¿ahora tengo que tenerte lastima? Porque fuiste a un hospital sin saber por qué, aunque sea, y además por culpa de eso perdiste a tu mejor amiga y ¿ni siquiera eres capaz de cuidarte en una fiesta? –

- ¿disculpa? Lo que paso con May no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora, yo digo que sabes que tengo problemas para todo esto, que te pongas en mis zapatos al menos y pensar que yo no tuve la oportunidad de vivir esto antes, pero al menos conozco en que situaciones me estoy metiendo y ¿sabes? La situación en la que me estoy metiendo ahora es hablar con alguien que no razona sus palabras-

- ¿Yo soy el que no razona sus palabras? Al menos se dónde estoy parado, tengo amigos, no me meto en líos, no le miento a mis padres y no estoy tan desesperado por encontrar a alguien que se fue hace años y que sé que no va a volver-

- Si así van a ser las cosas, entonces no me hubieras acompañado a estos viajes, al menos se la verdadera cara de Alex- comencé a sentir un tipo de ardor en mi garganta que no podía frenar – y no te preocupes, volveré sola a casa-

- Eve yo no quería...-

- Pero lo hiciste, ahora ya lo sé todo, no me equivoque contigo... sabía que no debía confiar en la gente, nos vemos Alex- tome mis cosas y Alex intento seguirme pero avance tan rápido entre las personas que no me alcanzo y termine corriendo a casa, en el camino a casa me cruce a muchas personas con una imagen sospechosa pero no les preste atención, ya nada me importaba... luego antes de llegar unos tipos en una camioneta me gritaban cosas y yo solo seguí mi camino... para finalizar esa espantosa noche se había largado a llover, llegue a casa y subí a toda velocidad a mi cuarto a solo llorar y pensar en lo mucho que odio a la especie humana, somos tan egoístas, tan ingenuos a veces, tan arrogantes... por los siguientes días no asistí a clases y tampoco mañana iré, no quiero ver a nadie.

Con amor, Eve.