365 cartas (editando)

01/02/21

Buenos días, tardes o noches... creo que ya estoy más calmada. La noche termino siendo todo un desastre, por donde empiezo... Alex me recogió entre eso de las 8 p.m. y antes de llegar a la casa de Liz me había prometido que todo estaría bien, que no me precipitara a las cosas malas, que él estaría cualquier cosa pasara... yo creo que si esperáramos las cosas... no nos sorprenderían al aparecer. En fin, al entrar, la mayor parte de las personas pertenecían a los grupos mayores en popularidad, lo que se me hacía raro era que apenas había cruzado la puerta todos gritaron "la loca llego" ... te juro que estaba a nada de darme la vuelta y volver a casa, hasta que Liz me detuvo en la puerta y me dijo:

- Hey ¿A dónde vas? Esta fiesta es por ti, ya sabemos que fuiste a un hospital y eres bastante extraña, pero creo que eso es lo que te hace especial y lo que hace que las personas quieran conocerte y eso es bueno- a pesar que se esmeraba para que me quedara, no me convencían mucho sus palabras, porque se trataba de Liz, ni siquiera pensaba en la idea de una amistad con ella.

- Está bien- dije, pero por dentro sentía un arrepentimiento enorme, como tragar una barra de hierro ardiente.

- Bien entonces ya es hora de que comiences con algo suave y lo vallas subiendo de nivel, si ya sabes a que me refiero- dijo mirándome con unos ojos matadores dándome un pequeño vaso con alguna bebida que no supe reconocer. No lo pensé dos veces y bebí todo en una sola pasada. Después de perder a Liz de vista y busqué a Alex, pero no lo encontré. Así que respire hondo y continué, pero seguía sin encontrarlo, hasta el momento en la que uno de los chicos del grupo de Liz tomo mi brazo repentinamente y me jalo hasta las escaleras y le pregunte:

- ¿Qué estás haciendo? Necesito encontrar a Alex, esto ya no me está gustando... me estoy quedando sin tinta... te escribo después...