Amor Pasional •Yoonmin•

capítulo 10

—voy a casarme de nuevo.

Yoongi sin mucha alegría miro a su padre. ¿Acaso las mil concubinas que tiene no eran suficientes? ¿Acaso el recuerdo de su madre era tan efímero?

Tantas preguntas cruzaron por su mente, sin embargo estaba seguro de algo, y es que la mujer que su padre despoje jamás ocupará el lugar de su madre.

—esta decisión la tomo debido a que los comensales del gobierno han estado criticando a mis espaldas la falta de una reina.

Así es, nada de eso era por amor, solo apariencia.

—felicidades majestad.

— la boda real se llevará a cabo en tres días — Yoongi asintió — luego de eso, tú y yo hablaremos sobre algo importante.

Dicho eso salió de la habitación dejando al rubio complemente solo y confundido.

¿Que era aquello tan importante que Debía esperar?

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Jimin estaba sentado a la orilla del cristalino río del palacio, su corazón parecía no querer calmarse y la sonrisa que adornaba su rostro lo delataría frente a sus Hyung.

Amaría decirle a Jin y a Hobi que recibió su primer beso, pero si les decía que fue de Yoongi, posiblemente se reirían en su cara y dirían que perdió la cabeza.

—beso— susurro para si mismo.

—¿Qué has dicho?.

Jimin levantó su rostro encontrándose con la sonriente mirada de su hermano.

—Hobi-hyung.

—¿Qué haces en este lugar, uh? Tú lugar es al lado del príncipe heredero.

El castaño se sentó a un lado de su hermano y fijo su vista de igual manera en la corriente que chocaba contra las filosas rocas.

—el rey me pidió que marchara por un momento.

—lo estás haciendo muy bien minie, papá estaría orgulloso.

Ambos sonrieron nostálgicamente y sus corazones se estrujaron

—así es, el siempre pensó que algo grande nos esperaba.

la vista de los hermanos se fijo en como algunos empleados del palacio corrían por todo el lugar con algunas flores y adornos.

—parece que el rey tendrá una nueva esposa.

—eso es genial, el rey merece ser feliz.

Hoseok miro a su hermano con ternura, porque aunque el sabia perfectamente que el compromiso del rey incluía muchas cosas menos el amor; le confortaba la inocencia de su hermano.

—supongo que el príncipe Yoongi tendrá una nueva madre.

la sonrisa en el rostro de Jimin se desvaneció tras aquellas palabras, a el le alegraba que el rey consiguiese alguien nuevo a quien amar, pero le preocupa la reacción que su príncipe pudiese tener.

a lo mejor ya lo sabia y si era así ¿Cómo se sentía?

—debería volver con el príncipe.

—claro, vuelve bien.

—También tu Hyung — sonrió una ultima vez antes de irse.

Jimin camino por los concurridos pasillos hasta llegar a la alcoba del príncipe que como de costumbre fuera de ella habían algunos empleados cuidando las afueras del lugar; con sigilo se acerco hasta una de las chicas, a la que por fortuna conocía.

—¿Yong-sun nona, su majestad sigue dentro?—susurro para que solo la mencionada escuchara.

— se fue hace unos minutos —respondió de igual manera — ten cuidado Jimin, el príncipe parece no estar de buen humor.

Jimin asintió preocupado y camino hasta la puerta de la habitación.

—príncipe Min, ¿puedo pasar?.

espero algunos segundos pero lo único que escucho fueron extraños ruidos dentro de la habitación, así que se decidió a entrar por si mismo. al entrar todo parecía estar en orden, a excepción de algunos adornos fuera lugar y el príncipe sentado en su cómoda con las manos cubriéndole su rostro.

—majestad— se acerco con cuidado al cuerpo del mayor.

—¿no sabes tocar? — pregunto sin levantar su rostro aun.

—lo hice, pero usted no respondió majestad.

—pudiste haberme encontrado desnudo.

por primera vez levanto el rostro y los ojos de ambos conectaron como imanes, enviando chipas por todo el cuerpo del menor.

—me preocupe — aquellas palabras hicieron sonreír a Yoongi — escuche que habrá una boda real.

Su sonrisa se borro y solo se limito a observar los almendrados de Jimin.

—¿estas bien con eso?—susurro tratando de mantenerle la mirada a su mayor.

—¿por que no habría de estarlo?

—bueno...quizás la idea de una nueva...

—shhh— el mayor puso su índice en la boca de Jimin para que no continuará hablando— lo que mi padre haga con su vida, no debe ser algo que afecte la mía.

—majestad— las palabras de Yoongi tenían algo de razón, pero a Jimin le angustiaba

—estaré bien — ahora con su pulgar delineo los gruesos y semiabiertos labios del pelirrojo — así que no te preocupes ¿de acuerdo?.

el menor asintió perdido en la cosquilleante sensación y las inmensas ganas de volver a sentir sus labios con los de Min, pero rápidamente alejo aquellos pensamientos.

—gracias por preocuparte— sonrió dulcemente al menor