Amor Pasional •Yoonmin•

capitulo 3

—joven príncipe...

— me sorprendes Jimin, una pequeña cosita como tú...— camina con firmeza hasta el menor —  fue capaz de hablar  de manera tan maleducada a su superior...

— l-lo siento.

park estaba temblando de miedo, el mayor se había vuelto aún más intimidante y sus cuerpos estaban a escasos centímetros.

—incluso tuviste la valentía de apretar tus puños hacia mí, te pregunto — la gruesa mano del pálido se posó en el cuello del menor, con firmeza pero sin ejercer fuerza — ¿Acaso deseas morir?

Jimin no podía articular ni una sola palabra, la mano del mayor era tan grande que rodeaba perfectamente su cuello, sus rostros estaban tan cerca que el aliento contrarío golpeaba suavemente; su cuerpo esparcía adrenalina a flor de piel.

—responde — la voz del heredero se volvió aún más gruesa y Jimin solo pudo temblar bajo su tacto, abrió la boca dispuesto hablar pero nada salió.

Aunque Yoongi estaba realmente enfadado a causa de su irrespetuoso criado, el pequeño con mejillas sonrojadas y  labios entre abiertos lo hacía sentir extrañó, Y es que para nadie en el reino era un secreto que el joven park Jimin tiene una belleza cautivante, algo que nisiquiera el heredó puede ignorar

—yo...

el cuerpo de Jimin parecía gelatina, en su corta vida no había tenido ningún tipo de problema y menos con alguien de tal rango, tampoco había tenido a alguien agarrando su cuello con tanta autoridad y a esa distancia; estaba nervioso, muy nervioso.

El ceño de min se frunció y su agarre se fortaleció más, con algo de fuerza estampó al menor en una de las paredes de su morada robando un pequeño jadeo por el impacto al contrario.

—¿No responderás?— acerco su rostro al contrario aún más esperando respuesta alguna, pero solo pudo percibir la pesada respiración del pelirrojo y el temblor del mismo. se había dejado llevar por el calor del momento así que se apartó rápidamente de el.

—vete ahora mismo — dio la espalda a su servidor y el con dificultad salió despavorido de ahí.

Yoongi frustrado y arrepentido llevo dos dedos al arco de su nariz, este no era un buen comienzo.

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Jimin corrió por todo el Palacio con el rostro caliente, sus mejillas húmedas por las lagrimas escurridizas y su corazón agitado.

se sintió un completo imbécil por hablarle así al príncipe, su madre siempre le había enseñado a respetar a sus mayores y superiores, pero justo en ese momento el no lo hizo. 

entro a la habitación y deslizo su espalda por la madera hasta quedar sentado, el príncipe estaba tan cerca de su rostro que por un momento pensó que seria besado, ¡Por un hombre! Y no cualquier hombre ¡El futuro monarca del país!

con frustración tapo su rostro con ambas manos y ahogo un grito, recién era su primer día y ya estaba causando mas problemas de los necesarios. 

—¿Por qué tan rojo Jiminie? — pregunto curioso el mayor.

—J-Jinnie — fue lo único que pudo articular.

—¿Qué ha sucedido pequeño?

—¿Cre-crees que el príncipe sea una mala persona?.

el pelinegro pareció pensarlo por unos segundos y sonrió con desagrado.

—no lo se, aun si lo es nosotros no tenemos permitido expresar nuestros sentimientos o pensamientos hacia el o su padre.

Jimin bajo su rostro, Jin tenia razón, después de todo ellos eran quien mandaban en el pais.

—comprendo — aún así algo le causaba curiosidad—Y...¿crees que le gusten los hom...no, olvídalo.

¿Qué estaba pensando en ese momento? El hecho de haberlo tenido tan cerca de si, no le daba el derecho de especular algo de tal magnitud  

El rostro del mayor tubo una infinidad de expresiones, comenzando por confusión y terminando en burla.

—Ya caíste en los encantos del príncipe ¿Eh? — río fuerte — no esperaba eso de ti.

—¿¡Que¡? n-no me gustan los chicos.

—si claro...no conozco al príncipe, pero aún si gustase de los chicos no se fijaría en ti.

El menor frunció el ceño y no por la posibilidad de no gustarle al príncipe, si no por que el no tenía ese tipo de sentimientos hacia el contrario.

—y no lo digo por qué se seas feo o un sangmin, sino por qué el es el futuro rey de este país y su padre posiblemente le consiga esposa e incluso un par de concubinas.

—¿Sin su consentimiento?.

— así es como hacen las cosas los altos mandos Minie, así que no te ilusiones — sonríe

—no es por eso que pregunte.

—preparare un baño para ti — sonríe por última vez antes de abandonar la sala.

Jimin asintió, ahora sentía lástima por aquel joven, aun si parecía ser un patán, tenía derecho a elegir a la persona que el deseara para amar y permanecer a su lado.