𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎

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Era una mañana tranquila, tuve que levantarme temprano; ya que, Kakashi-sensei, me estaba esperando para una próxima misión. Me bañe y vestí de prisa, abajo me esperaban mis padres, no pude desayunar con ellos, por suerte ellos entendieron y me dieron daifuku mochi "pan japonés" para el camino, me dispuse a ponerme los zapatos que se encontraban en la entrada de la puerta y salí corriendo a la oficina del hokage.

En el camino, me encontré a Hinata.

- Hola, Hinata- saludé amablemente con una sonrisa. - Uh, hola.. Sakura-san- me respondió y me devolvió la sonrisa. Noté que llevaba una bolsa con ramen y otros tipos de comidas empaquetadas cuidadosamente, así que deduje para quien era. - ¿Le llevas la comida a Naruto?- le dije curiosa.

- Si, Naruto-kun tiene una misión hoy y quería que tuviera comida durante la misión, se irá por unos días- respondió, pero al final de sus palabras me di cuenta que lo decía con tristeza.

- Eres muy amable, seguro le gustará y pensará en ti mientras gusta de la comida, eres excelente novia- la cara de Hinata se sonrojo al decir "novia" se podía decir que Hinata, ya se encontraba bien sin rastro de tristeza; aunque era mi intención animarla, se que es difícil estar lejos de la persona a la que amas, no quería que Hinata pasé por eso, pero era inevitable, la vida de un shinobi es así.

-Bueno, me tengo que ir y se que tu también, se que Naruto te espera ansioso- le dije con una mano alzada moviéndola en forma de despedida mientras avanzaba con paso un tanto veloz. Hinata asintió con la cabeza y me devolvió la forma de despedida con una leve sonrisa mientras ella también se iba.

Pasó pocos minutos para que llegué a la oficina del hokage, llamé a la puerta.

-Adelante- Indicó Kakashi-sensei.

Así que entré, Kakashi-sensei me esperaba sentado detrás del escritorio con varios papeles y pergaminos en el, se veía exhausto.

-Hola, Kak... Hokage-sama- Ya estaba lo bastante acostumbrada en llamarle "Kakashi-sensei" lo cual me sigue costando decirle "hokage" aunque era normal, ya que siempre lo llamaba por su nombre y porque hacia de mi sensei hace tiempo.

-Hola, Sakura ¿Cómo éstas? Lo siento, pero te tengo una misión- continuo. Su rostro reflejaba al principio una sonrisa amable, pero luego se torno seria al referirse a la misión.

-No se preocupe, Sexto. - proseguí - Bien ¿de que se trata?- finalicé

-Se trata de una misión de rango tipo "A" en el país de las aguas termales, nos enviaron un pedido de ayuda ya que hay un brote de virus extraño, este afecta el chakra disminuyéndose peligrosamente, el equipo médico del país la mayoría es inexperto ante casos como estos. Shizune, se quedará a cargo en el hospital mientras tu resuelves la misión. Partirás hoy en la tarde, lleva todo lo que necesites. - explicó Kakashi-sensei.

-¡SI!- respondí entusiasta. Me dirigía a la puerta cuando escuché a Kakashi - ¡Sakura!- di media vuelta a lo que el continúo -Cuidado y buena suerte- Asentí con la cabeza y solté una leve sonrisa.

Cuando salí de la oficina del hokage, me dispuse a releer libros médicos en la biblioteca, ya que nada me costaba, aunque reí sorprendida, me sabía las páginas que leía, esto gracias a Tsunade-sama; ella prácticamente me obligó a leer todos los libros médicos, todos los días hasta que me los aprendiera de memoria.

Vi la hora y supe que ya era hora de partir, me dirigía a las puertas de la aldea, pero antes de llegar, me encontré con Naruto y Hinata, se estaban despidiendo. Por un momento recordé el pequeño momento que tuve con Sasuke-kun, cuando Kakashi-sensei y yo lo despedimos. Esos momentos, en el que se acercaba quedé en blanco y después el pequeño toque de sus dedos masculinos.

Me entristecí por unos momentos y volví para mirar, si ambos ya habían acabado, ya que mi intención no era interrumpirlos, eran muy tiernos juntos, me encantaba que ellos fueran felices

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Me entristecí por unos momentos y volví para mirar, si ambos ya habían acabado, ya que mi intención no era interrumpirlos, eran muy tiernos juntos, me encantaba que ellos fueran felices. Naruto merecía serlo y Hinata siempre ha deseado estar con él, ambos eran felices. Sentí nostalgia y solté una lágrima.

De repente, escuché.

-Uh, Sakura-Chan- era Naruto haciendo señas que me acercará. En mi mente me dije, -Tonto, no era momento para saludar, si no, de no desperdiciar el poco tiempo que estaban juntos- tuve que acercarme, con cara enojada.

Al llegar con ellos, Naruto se sorprendió, ya que se había dado cuenta de mi rostro. Inocentemente preguntó -¿Qué pasa, S-Sakura-chan?

-Tonto, no es momento para saludarme. ¿Qué pensará Hinata? deberías considerar pasar tu últimos minutos junto a ella ¿te irás de la aldea, por unos días? ¿no?- respondí amigable.

Naruto se quedó serio y sonrió levemente - perdón, perdón, es que te vimos ahí parada y quisimos saludarte- explicó

Hinata, soltó una risita inesperada. Esto gracias al momento y a la discusión que teníamos. Ambos volteamos a verla y reímos juntos.

-¿Tu también te vas? Sakura-san- pregunto curiosa Hinata.

-Si, tengo una misión- respondí explicando.

-Bueno, es hora que partan ambos. Suerte a ambos- dijo Hinata con una sonrisa en el rostro.

-Claro, todo irá bien Hina- respondió Naruto con su carismática sonrisa de siempre.

-Si, gracias Hinata- respondí con una sonrisa alegré

Partí de primero, supe que ellos querían añadir algo más a su despedida.

SasuSaku: Historia Jamás Contada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora