T H E E N D

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Me costó aceptar que todavía era perseguido por la masacre que hice, a pesar de la cantidad de años que habían pasado.

- Que bueno que no fuiste a trabajar hoy, Brad - me dijo Tim, mientras entraba al departamento y cerraba la puerta con llave.

Decidimos que lo mejor sería vivir juntos, después de todo, ambos somos como hermanos y siempre nos ayudamos cuando es necesario.

- ¿Por qué lo dices? ¿Pasó algo? - le pregunté, sentado en el sofá.

- Llegó un hombre preguntando por ti, un tal Jonathan. Primero habló con Jessica, luego conmigo. Bien vestido, de traje y eso.

- ¿Qué fue lo que te preguntó?

- Si te conocía, él sabía mi nombre. Dijo que era del FBI y que necesitaba hablar contigo, algo relacionado con tu padre, que necesitaba contactarte lo antes posible.

- No es cierto... - me puse de pie, ya comenzaba a ponerme nervioso.

- Créeme que lo es.

- ¿Y qué fue lo que le dijiste?

- Pues le dije que no habías ido a trabajar porque estabas enfermo. Él se mostró muy reservado, así que yo también hice lo mismo. No le hablé mucho sobre ti.

- Mierda - fui directo hacia la ventana, corrí la cortina para ver hacia afuera y había un auto negro, con dos tipos de traje dentro - No, no, no, puta madre - Me alejé.

- ¿Qué pasa? - me pregunto Tim

- Te siguieron, te siguieron. Tengo que irme - le dije nervioso y sólo fui hasta mi cuarto, para buscar mis cosas.

Tim me siguió, trataba de saber lo que pasaba.

- Pero dime que es lo que está pasando ¿Por qué te tienes que ir? - me preguntó, preocupado.

- No puedo decirtelo ahora, Tim. Aún no es momento - le contesté, mientras guardaba rápidamente ropa en la machila. Cargué la pistola y Tim se alejó.

- ¡¿Qué carajos?! ¿Por qué mierda tienes eso, Brad? ¡Dime que mierda está pasando!

- ¡Ya te dije que no puedo decirtelo ahora!

- ¡¿En qué andas metido?! ¿Es a ti a quién están buscando?

- Escuchame, si te preguntan por mí, vas a decirles que no sabes nada. Desaparecí del mapa y ya - Escuché que tocaron la puerta fuerte - Carajo - Corrí hasta la ventana.

- ¡Espera!

- Lo lamento, hasta luego - le dije y simplemente salí por la ventana.

El edificio estaba alto, así que tuve que desplazarme hasta 4 ventanas más y simplemente entré en la última. Por suerte no había nadie a la vista, y sólo caminé hasta la entrada del departamento y abrí la puerta, estaba abierta. Traté de relajarme, fingir que todo estaba bien hasta que salí del edificio. Apenas miré el auto negro y sólo seguí mi camino.

Suspiré, otra vez tenía que irme. Otra vez fingir ser otra persona, esto ya estaba siendo más difícil. No, definitivamente eso me molestaba. Tenía que matar a ese tal Jonathan y a todos los que estaban metidos en mi caso, pero no sería nada fácil. Lo que más me intrigaba era lo de mi padre ¿Acaso le había pasado algo? ¿Y por qué eso me importaba? Aunque lo que más me molestaba era pensar que por mi culpa quizá Tim se vería perjudicado.

- Necesito un favor más - le dije a Slenderman, en medio del bosque. No aparecía, era como si le hablara a la nada. Comenzó a llover y sólo me enfurecí - ¡Dijiste que me ayudarías! ¡¡¡Aparece de una maldita vez!!! ¡¡¡No me hagas sentir que sólo soy un demente!!!...No... - me arrodillé en el suelo - Quizá sólo debería rendirme - dije, mientras me quitaba el pasamontañas y lo sostenía en mis manos.

Mi realidad (Hoodie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora