La nueva cabaña me agradaba porque no requería de muchos arreglos, aunque Slenderman me había dicho que tenía que mezclarme con la gente de la ciudad y eso fue lo que hice. Conseguí un empleo como ayudante en una verdulería. Los dueños eran dos ancianos y como empleada tenían a su nieta. Aunque ella muchas veces intentó algo conmigo, simplemente a mi no me interesaba ningun tipo de relación amorosa con nadie. Además, no lo tenía permitido. Trabajé durante varios años ahí, pero a medida que fui creciendo pude ir consiguiendo otros empleos que no requerían de estudios completos. Yo tenía mucho conocimiento arreglando cosas, pintando y carpintería, así que la gente me daba empleo. Me dejaban entrar a su casa y ni siquiera sabían que en las noches asesinaba personas porque Slenderman me lo pedía y se sentía bien.
Y sí, tuve que crearme una identidad falsa. Pero eso no fue difícil.
A mis 20 años entré a trabajar en un supermercado, decían que tenía una cara agradable con carisma y que podría ser cajero por ello. Aunque las personas no me agradaban y siempre eran agresivas y mal educadas, yo necesitaba el trabajo.
Estaba viviendo en un departamento. Aunque a veces regresaba a la cabaña en el bosque. Me agradaba mucho más, porque la ciudad era muy ruidosa.
Se estaran preguntando que sucedió con la marca en mi frente. Pues, digamos que no era permanente, así que no fue un problema. Aunque la de mi muñeca sí lo era.
Todo el tiempo estaba ocupado y regresaba a casa cansado. Algunas veces estaba tan cansado que me quedaba con la pistola en la mano y pensaba en suicidarme para poder descansar. Pero no podía hacer aquello, ya que mi vida ya no era mía. Mi vida le pertenece a Slenderman.
Una noche en el bosque vi una silueta de negro con una máscara blanca en el rostro. Estaba detenido frente a mi cabaña. Cuando me acerqué apuntandole con la pistola, se fue corriendo. Slenderman me dijo que era otro proxie y que viviría conmigo, pero que no tenía permitido ver su rostro ni él el mío.
Las veces que intenté hablar con él, no soltaba respuesta. Era muy callado y fumaba mucho. Muchas veces lo escuchaba toser. Yo no sabía quien era, sólo sabía que su apodo era Masky. Hasta que un día mientras caminaba por el bosque, vi a un hombre con sangre en su boca tirado a la orilla del lago. Al lado de él tenía la misma máscara que Masky.
Cuando me acerqué a él, su rostro se me hizo familiar. Cuando despertó me miró asustado.
- ¡¿Quien eres?! - me preguntó y miró a su alrededor. Luego, vio la máscara y se agarró la cabeza - ¿Qué mierda hice?
Yo no podía hablar, era Tim. Estaba claro. Todavía tenía esa mirada extraña que tanto lo identifica.
Pero él no sabía quien era yo, porque tenía puesto mi pasamontañas.- ¡¿Quién demonios eres?! - me gritó - ¡¡¡Respondeme!!! - estaba muy alterado y se puso de pie.
Slenderman me había dicho que no podía revelarle mi identidad. Así que no solté ni una sola palabra. Aunque no entendía porque él parecía no recordar nada. Quizás se había golpeado.
- ¡¡¡Habla, maldita sea!!! - me seguía gritando.
Escuché en mi cabeza una voz que me dijo que me fuera de ahí, así que eso fue lo que hice.
Yo estaba muy confundido, porque ni siquiera pensé que Masky podía llegar a ser Tim. Con planes a eso se refería Slenderman.
Al caer la noche Masky, mas bien Tim, regresó con la máscara en su rostro.
- Lamento lo que sucedió esta mañana - me dijo y no pensé que me hablaría.
- ¿Qué sucedió?
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Mi realidad (Hoodie)
Mystery / Thriller"Tu cabello está en llamas, debes haber perdido la razón" "He estado poniendo una sonrisa falsa toda mi vida" "Siempre estaba solo, en mi habitación soñando solo. Encerrado en mi mundo solo, rodeado de gente pero solo" "¿Alguien va a llorarme si mu...