Su vida tomo otro rumbo en un simple pestañeo;
tan espontaneo que no dieron tiempo a pensamientos.
Caminando entre almas perdidas tratando de silenciar la mente;
buscando la luz del día.
La noche llena de susurro, aprovechando la ocasión;
pasando...
Aún continuaba impactada por las palabras dichas; era de no creer.
- Carl, eso no está bien.
Logro susurra la joven; no sabía que responder a aquello. Su única reacción fue salir de aquella habitación casi corriendo. Comenzando a sentir el pánico; eso no podía estar pasando.
Kate no debe enamorarse; no debe de querer de más a una persona. Todo lo que uno quiere este mundo se lo quita en un abrir y cerrar de ojos. No soportaría ninguna perdida.
Por otro lado, le carcomía la cabeza el hecho de haberlo dejado allí sin dejar responder a sus palabras. Una combinación de sentimientos se hizo presente en ella.
Sentía angustia; había dejado a uno de sus amigos con la palabra en la boca, eso estuvo muy mal. Debía apartarse y vigilar desde lejos.
Tristeza al saber que no se podrán volver a repetir sus aventuras, sus momentos de jugueteo. Había perdido un gran apoyo en su vida.
Algo de felicidad al saber que por fin alguien se interesaba en ella. Nunca había experimentado eso llamado amor. Esas cuatro letras que podían ser crueles y dulces a la vez.
No había momento para esto; era solo matar para sobrevivir. Lo único que importa hoy en este mundo era seguir vivo día a día.
~•~ El que piensa esta perdido, ya no hay mañana ni ayer, sólo es lo que pase hoy, y sin lógica y razón, acá todos queremos lo mismo. Y ellos nos ven deambular sintiendo el miedo y la piel porque nunca van a saber de dónde venimos. ~•~
Maggie cruzo caminos con Kate, al observarla noto lo perdida que estaba.
—Kate! Oye, te pase por al lado y ni me notaste.
—Maggie, lo siento. Estaba pensando.
Era notoria la preocupación que llevaba con ella; Maggie iba a buscar una solución a los problemas de la joven. Solamente necesitaba saber el porqué de aquella angustia.
Encontraron unos bancos para poder acomodarse en ellos; la mayor sostuvo la mano de la menor.
—Ahora cuéntame qué es lo que te tiene tan angustiada.
—Mi nuevo problema se llama Carl. Me acaba de decir que yo le gustó.
— ¿Cuál es el problema? ¿Él no te gusta?
—Si, no. No lo sé. Solamente no quiero enamorarme para que después este mundo me lo arrebaté.
—Pequeña, hay algo que tendrías qur saber. Se debe amar para tener recuerdos, sufrir y llorar para olvidar. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie. Esa es la verdadera experiencia de la libertad de amar. Tener lo más importante del mundo sin poseerlo en realidad. Obviamente duele perderlo pero hay que vivir el hoy, deja de pensar en el mañana. Solo vive el momento y trata de ser feliz en este nuevo mundo. A todos nos hace falta una pizca de felicidad. Aprovecha la oportunidad de tener alguien quien te quiera de verdad.
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"Y sin un día nos separa el tiempo, que el más bonito de los recuerdos nos una para siempre."
