Oppstandelse

Visión

Resumen del capítulo anterior: Loki se entrena para mejorar sus habilidades y su relación con Thor, también se evidencia su falta de confianza en la servidumbre y su excelente manejo como asesor real. 

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I.

—¿Disculpa, Padre? Creo que he entendido mal.

El monarca le devolvió una indescifrable mirada antes de repetirse una vez más.

—He dicho que seguiremos tu propuesta.

Loki hizo un esfuerzo desesperado por ocultar la sorpresa que sentía por tal noticia. Thor como el buen y confiable hermano que era, le palmeó la espalda y celebró la noticia.

Frigga había insistido mucho en celebrar aquel almuerzo familiar, Odín quien no había entendido el término o, mejor dicho, no quiso entender el significado de almuerzo familiar, orquestó una gran comida con todos su cortesanos, ciervos y sabios. Y anunciado con orgullo su decisión.

A diferencia de otras veces, Frigga obligó a Loki a sentarse a su lado en el largo mesón y ser un punto fijo de las miradas de todo mundo.

—Perteneces a la familia real— le había susurrado a modo de ánimos —Tu lugar está a nuestro lado.

"Qué gran mentira", pensó con una mueca incómoda, tal vez lo embustero lo había aprendido de ella sin darse cuenta.

Loki intentó desesperadamente de poner su atención en la comida frente a él, pero la incomodidad era tan alta que ya sentía su estómago doler producto de los nervios y la horrible sensación de que todo lo que le servían podía estar envenado.

—Oye tenemos que entrenar— le dijo Thor pasándole un brazo por los hombros —debes alimentarte bien si quieres progresar.

—No creo que un poco de comida pueda solucionar tal falencia— contestó a modo de broma, pero Thor en vez de reír frunció su ceño y se tensó en su lugar.

—Apenas llevamos un mes de trabajo, lo has estado haciendo muy bien, hermano.

Loki que no recordaba la última vez que Thor le dio ánimos por algo, sintió el rojo de la vergüenza quedarse en sus mejillas inocentonas.

—Eso es porque eres un buen maestro.

Thor se quedó muy quieto ante el comentario y se giró en redondo a mirarle, sus ojos centellando de emoción seguido de una sonrisa enorme dibujada en su cara.

—¿Eso crees?

—Claro.

Eso pareció ser suficiente como para que cualquier molestia desapareciera de la mente de Thor porque lucía muy alegre y orgulloso relatando su método de entrenamiento y el progreso de Loki a su atenta audiencia. Para ser poco locuaz, la corte lo amaba y preferían sus historias incluso cuando las de Loki siempre eran más elaboradas y divertidas.

Él que siempre sintió cierta envidia de Thor, no había comprendido esa extraña fascinación que la corte tenía por su hermano hasta ahora, al sentirse tan emocionado por sus historias y el brillo vibrante en esos ojos azules, cuando en su memoria sólo llegaba a él una mirada dolida y sabia de un rey que lo había perdido todo.

—... Y aunque Loki es muy delgado y recién está comenzando, es muy bueno aprendiendo— decía el rubio con confianza —sabe defenderse, esquivar y es sumamente ágil.

Loki sonrió por el cumplido y se obligó a sí mismo a disfrutar de ese pequeño triunfo personal.

En algún momento, ya algo embriagado por el vino, su estómago vacío y las anécdotas de batalla de su hermano, se llevó una porción de carne a la boca sintiendo al instante el arrepentimiento por su fétido sabor.