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Los 3 días después fueron mágicos, sus mañanas eran almuerzos con Soobin y por las tardes hacían sus actividades juntos, ya sea ir a comprar víveres, hacer tareas o simplemente echarse en el pasto de a escuchar música.

En los almuerzos trataban de ir a nuevos lugares y probar cosas que nunca habían probado, eso era plan de Soobin. Se había dado cuenta que a Yeonjun no le daban ganas de salir de su zona de confort pero en su compañía ni cuenta se daba de lo que hacía.

El jueves a medio día fueron a un restaurante italiano, Yeonjun estaba tan jodidamente abochornado. Esa pasta era difícil de comer con tenedor, él estaba acostumbrado a los palillos. Quería unos, estaba seguro que se los darían, de cualquier forma estaban en Corea y no en Italia.

Ahora el problema era ¿Cómo llamar la atención de la mesera sin llamar la atención de todos los demás?

'I M P O S I B L E' apareció en letras grandes justo frente a sus ojos. Prefería no comer a tener que gritar "Disculpe" o "Señorita" por unos palillos de mierda. Pensó.

Sin darse cuenta había expresado toda su vergüenza e inconformidad con lenguaje corporal,  y que esas pequeñas acciones no pasaron desapercibidas por Soobin.

—No lo pienses mucho, todos están en sus asuntos. Les dará igual si alzas las voz —mencionó Soobin para luego tomar la pasta y enrollarla en su tenedor, después se lo llevó a la boca y masticó lentamente, cada que lo hacía su mandíbula se marcaba un poco más.

Para Yeonjun cualquier acción del pelinegro era tan provocativa que no podía evitar mirarlo de más.

—Pero si no estás dispuesto a pedir unos palillos yo te puedo alimentar.

—Puedo comer por mi cuenta.

—Inténtalo, entonces —retó Soobin. Por lo que Yeonjun tomó el tenedor pero al querer enrollar la pasta sobre este no funcionaba, simplemente podría dar miles de vueltas y la pasta seguiría igual.

—Mierda —maldijo Yeonjun, rendido dejó el tenedor de lado y vió a Soobin con ojos de cachorro. Pensó que el mensaje que estaba transmitiendo con esa mirada era "Pide los palillos por mi, por favor", sin embargo, para Soobin parecían decir "Alimentame, por favor".

Así que Soobin con su propio tenedor tomó pasta del plato ajeno y lo llevó hasta la boca de Yeonjun.

—Aceptar el bocado sería demasiado humillante.

—Claro que no, sería romántico —refutó Soobin.

Refunfuñando aceptó la comida que le daban, una y otra vez hasta llegar a la mitad del plato. En realidad había sido lindo, Soobin le daba la porción justa y adecuada además de qué limpiaba su rostro con una servilleta cada que se ensuciaba.

—¿Eso fue humillante? —cuestionó Soobin cuándo ambos terminaron su comida.

—Un poco, pero es pasable.

Terminaron su comida y en seguida llegó el postre. Ambos comían su helado disfrutando de silencio y compañía, en determinado momento Soobin ya había terminado con el suyo.

—Voy al baño, en lo que regreso pide la cuenta por favor, yo pago —dijo para después guiñarle un ojo e irse en dirección a los sanitarios.

¡Jamás!  Es lo que Yeonjun quería responder, sin embargo sólo logró asentir con su cabeza mientras terminaba el helado. Empezó a formular cómo sería mejor llamar la atención de la mesera. Diosss ¿Por qué no pidió la cuenta cuando les trajeron el postre? ¿Por qué no mejor pagaron al ordenar todo?

Tomó una larga respiración, y analizó bien el recorrido la mesera, estaba esperando el momento perfecto para alzar la mano y llamarla. En un momento se acercaba peligrosamente a su mesa, ese era el momento. Alzó su mano y cuando estuvo a punto de pronunciar una sola sílaba la mesera se dió la vuelta por que alguien más la llamó.

SKULD || Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora