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El otro sólo le dedico una sonrisa coqueta, y tomó sus hombros con ambas manos.

Mierda, era Soobin...el más alto intento acercar su cuerpo pero Yeonjun se despegó en seguida y bajo su mirada al suelo.

Cuándo el efecto de la sorpresa se esfumó, la sensación de ebriedad volvió a él, y de repente todo el escenario frente a sus ojos se movía, causando que colocara su mano en el hombro de Soobin y recargara su cabeza su pecho para estabilizarse.

-Yeonjun, ¿Eres tú?-preguntó mientras tomaba su mentón con dos dedos y lo alzaba para que lo viera a los ojos.

-Obvio, o tal vez sólo soy alguien idéntico a Yeonjun -contestó con sarcasmo.

-Oh, es que con ese cabello azul casi no te reconozco.

-Nunca hablamos lo suficiente cómo para que recuerdes perfectamente mi rostro -Yeonjun se rascó la nuca, estaba hablando sin pensar lo que decía, pero no lo culpen, la gente es muy diferente cuándo está borracha.

-Jamás podría olvidar tu rostro -respondió al mismo tiempo que pasaba una mano por la mejilla ajena- ¿Acaso tu no me recuerdas?

-Claro que te recuerdo, ¿Quieres que te vuelva a ganar en el básquetbol? -habló muy fluido, y por un instante tuvo miedo de haberla cagado.

-No te voy a dejar ganar, ¿Qué te parece sólo uno vs uno? -dijo demasiado cerca de su oído para que lo pudiera escuchar bien, o tal vez lo hizo con otra intención, pues apretó sus dedos en la cintura de Yeonjun.

En otras situaciones el de cabello azul estaría rojo de la cara y alejando su toque al instante. Pero vamos, estaba ebrio y la vergüenza no tenía poder sobre él, nop, hoy no. Así que se acercó para responder, sin embargo fue jalado de su chaqueta en un movimiento rápido.

-Te mandé a vaciar el alcohol, no a ligar. ¡Ven a bailar conmigoo! -era Cass.

-No, yo no bailo, ve por Hyunjin.

La chica, aún sobria, se alejó y fue por su siguiente víctima. Ella se preguntaba "Si es una fiesta ¿por qué no ponen música buena?" Sólo tenían canciones que los mantenían saltando de un lado a otro. Aburrido.

Así que fue hasta el dj y le pidió que pusiera su playlist. Empezaba con canciones coreanas pero buenas para bailar, y había unas cuantas latinas escondidas por ahí.

[Mommae-Jay Park]

-¿Así que no bailas, eh?

Soobin reconoció la canción al instante y sin pedir permiso se llevo al peliazul al centro de la pista de baile, empezó a mover sus caderas al ritmo de la música y tomó a Yeonjun de la cintura apegando sus cuerpos, llevando el ritmo para ambos.

Yeonjun no supo cuándo se había acercado su amiga para darle un shot de quién sabe qué, pero le ayudo a soltar más su cuerpo. Poco a poco se empezó a relajar y empezó a bailar, pero apenas se notaba.

Cuándo comenzó una canción en un idioma que no conocía, pero con un ritmo buenísimo, empezó a bailar en serio. Pasaba sus manos sobre el pecho de Soobin y ambos pegaban demasiado sus pelvis, pero no les importó estar haciendo eso en público pues todos estaban absortos en su propio mundo y demasiado ebrios, ellos no eran la excepción.

Las cosas se salieron de control cuándo Yeonjun fue empujado hasta un cubículo del baño, mientras era tocado sobre toda su espalda. Pensó que estaba alucinando, el color de la luces hacían que Soobin luciera cómo un ser divino, y la calidez de su cuerpo se sentía irreal, pero cuando
sintió su cuerpo chocar con la pared se dió cuenta de que no era una alucinación.

SKULD || Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora