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El jueves por la tarde no habló con Soobin, incluso todo el día siguiente no intercambiaron ni un sólo mensaje. Harto de extrañarlo tomó su móvil para escribirle, ignorando completamenteel mensaje anterior:

Choi Soobin ♥︎

Holaa, lo de mañana sigue en pie, verdad?

Sí.

Uh, entonces te espero en la entrada.


Y ya no hubo más respuesta por parte de Soobin, e incluso en algún punto de la madrugada Yeonjun revisó si había puesto algo pero sólo se percató que lo había dejado en visto.

Se despertó a las 8 AM en punto, tomó un baño y justo como dijo Soobin, se puso ropa cómoda: una playera negra con detalles azules de manga larga oversize y unos jeans no ajustados, se colocó sus aretes preferidos y esa pulsera azul con triángulos que le había regalado Taehyung.

También se maquilló mientras bebía un batido de fresa, su maquillaje usualmente pasaría desapercibido a no ser por lo mucho que le gustaba hacer sus ojos más llamativos, siempre rizando sus pestañas, aplicando la sombra café y naranja de forma que sus ojos lucían más alargados y para finalizar haciendo un ligero delineado de gato, ponía tinta en sus labios para finalizar.

Lavó sus dientes, se perfumó y antes de salir de casa se colocó sus típicas vans. En ese momento le llegó un mensaje de Soobin diciendo que lo esperaba afuera.

—Hola —Soobin esbozó una sonrisa al ver llegar a Yeonjun. A la vez, abrió sus brazos para recibirlo y mientras Yeonjun se acercaba más pudo notar el cansancio en la cara del contrario.

—Hola, ¿Estás bien? —Yeonjun preguntó preocupado,  a lo que el otro sólo respondió asintiendo y jalandolo para un abrazo, en seguida colocó su cara en el cuello sensible de Yeonjun y respiró su aroma— si estás cansado podemos salir mañana, no te preocupes.

—Estoy bien, sólo que me tuve que despertar temprano y no soy bueno madrugando —apretó más el cuerpo de Yeonjun para después soltarlo y darle un beso en la mejilla, luego tomó su mano y dijo— Vamos a desayunar.

Se dirigieron al departamento de Soobin, al entrar se dió cuenta que su amigo pelirrojo no estaba. Soobin notó que lo buscaba entonces le dijo que había ido de visita con sus padres, a lo que Yeonjun respondió que pronto él también debería ir.

La verdad es que con el ajetreo de la universidad lo había pospuesto demasiado, pero al parecer para la siguiente semana estaría bien.

—Siéntate, preparé algo para ti —caminó hasta la cocina, en ese momento Yeonjun tomó asiento en los cojines que estaban en el suelo de la sala y esperó por el más alto.

—Hice estos pancakes según japoneses, no recuerdo bien. Pero me acordé de ti y quise hacerlos porqué te pareces, mira —tocó un pancake y lo hundió con su dedo, entonces este al ser muy esponjoso volvió a su lugar— son suavecitos.

Yeonjun soltó una carcajada— eres muy lindo, vamos a probarlos entonces.

Ambos se sentaron, prepararon los pancakes y Yeonjun le dió el primer bocado.

—¡Esto es delicioso! A veces olvido que eres buen repostero —después tomó un poco del latte que Soobin también le dejó en la mesa.

—Ya no lo olvides, te puedo complacer cómo tu quieras.

—¿En serio? ¿Que otras cosas cocinas? —preguntó muy interesado.

—Pues sé todo sobre la repostería, también se cocinar platillos coreanos y extranjeros, sé hacer bebidas y sé algo sobre hacer café, el Latte que estás tomando lo hice yo —dijo con el ego un poco alterado, tal vez...solo tal vez, quería impresionar a Yeonjun. Se dió cuenta qué lo había logrado cuando los ojitos del peliazul brillaron y sus labios formaron una "o" perfecta, y también cuando dijo— ¡Soobin eres alguien increíble!

SKULD || Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora