La Cárcel

"Dulce" mañana

Cuesta pensar en tu primer día de Instituto cuando el sol deslumbra con todo su resplandor en lo alto del cielo.... Tampoco sé por qué aún no me he ido de esta mierda de ciudad, pero parece que mi padre le tiene un buen apego.

Intento hacerme una coleta, pero mi melena se ha vuelto contra mí. Mientras lucho contra un rebelde mechón de pelo oigo que mi padre me grita desde el salón.

-¡Christina! Tu amiga ha venido a acompañarte. Baja ya que si no llegaréis tarde.

Al final me rindo, y consigo hacerme un moño, o algo similar, antes de coger la mochila y bajar a toda prisa los escalones.

En la puerta me encuentro con Wendy. Está un poco más morena debido al verano y lleva un conjunto azul que, para mi gusto, le va un poco ancho. Su melena dorada se encuentra recogida en una alta coleta. "Joder, y yo con mi camiseta vieja de los Beatles, unas putas bermudas y con un moño de abuela que más bien parece una ardilla muerta. Viva mi estilo"-pienso frustrada.

Sus ojos verdosos me miran expectantes, esperando a que reaccione. Son de los más bonitos que he visto, con largas pestañas que hacen que resalten de manera salvaje.

Siempre le he tenido envidia, a pesar de su baja altura es muy guapa. En cambio, mis ojos negruzcos y las ojeras cubren siempre mi rostro, dándome un semblante de cadáver; por no hablar de las horribles pecas de mi nariz y pómulos y el lacio pelo pelirrojo, siempre dándome problemas al intentar peinarlo....

-¿Christy?- me pregunta Wendy, devolviendome a la realidad- no te vayas a dormir ahora, tenemos un largo día por delante y no pienso afrontarlo sin ti.

Me coge del brazo y tira de mi hacia fuera.

-Adiós papá- consigo decir mientras me alejo- ¡Espero que tu jefe esté hoy menos irritante!

-No lo creo, ese gilipollas nunca cambiará,-responde, poniendo los ojos en blanco- pero gracias por los ánimos. ¡Hasta luego, cariño!