Por la calle voy arrastrando los pies. Las punteras de mis zapatos están muy desgastadas debido a esta costumbre, pero hoy es como si mi peso se hubiera multiplicado por dos, y no soy capaz de andar derecha.
-Oye, -empieza a decir Wen, con cara de preocupación- espero que tu aspecto de zombie se recupere pronto, porque tienes unas pintas....
-Ja, ja. ¡Si que eres un claro ejemplo de cómo ser una buena amiga!
-Lo soy, y lo sé -dice a la vez, en tono sarcástico- Aunque si quieres que te anime, yo no tengo ni una pizca de ganas por volver, y menos de tener que reencontrarme con la puta de Marie y su pandilla de pelotas. -exclama, moviendo las manos con fuerza por el aire, como si quisiera dar un bofetón a un espíritu que no logro percibir...
Marie siempre ha sido la abeja reina de la colmena. Es alta, característica que envidia Wen, con cabellera morena y ondulada, blanca como la nieve, labios carnosos, ojazos azules... En fin, las típicas putas de porcelana de las revistas de moda.
-Ya somos dos, -le respondo, resoplando-espero que no nos amargue el primer día más de lo normal...
-Tranquila, lo hará, ¡Es su especialidad!
El camino restante hacia la 'cárcel', nombre que dimos al Instituto Whyogs, lo recorrimos lentamente y en silencio...
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La Cárcel
Teen Fiction"Comienzo el Instituto y al primer día ya me desmorono. Clases jodidamente aburridas, tíos más imbéciles de lo que recordaba, profesores pesados que no se rendirán hasta conseguir tu número... Y es que la Cárcel, mi Instituto, se llama así por algo...